Bastos y Espadas

A la salida del tren,
después de dormir mil calles,
ando en busca del trabajo que nunca me sale.
Miro despacio el papel
donde he escrito lo que he sido
voy repasando en silencio camino a camino.
Licenciado en historia de los barrios sin gloria,
de las risas a puerta cerrada de bastos y espadas.
Capitán de solares vacios
donde hacíamos la guerra de críos
y volvías si eras de los buenos para ir a cenar.
Y aquí estoy yo
como un pájaro por los tejados gastando la voz,
ensuciando la calle con versos sin contemplación.
Libre y por cada jaula que pongan haré una canción.
Sólo me puedo reír
si escucho mis pensamientos.
Me atrae la lucha,
ser gato cuando hay tantos perros.
Delante todo un vagón
de caras desconsoladas
mezclando con soledad el barro de sus murallas.
Nadie les dijo que hay noches
tan largas como un invierno,
días que duelen tanto
que sangran por cada costado.
Cicatrices de golpes por dentro
por no hablar de las veces que el sueño
se despierta poniendo la cruz en la cara sin más.
Y aquí estoy yo
como un pájaro por los tejados gastando la voz,
ensuciando la calle con versos sin contemplación.
Libre y por cada jaula que pongan...
Y aquí estoy yo
como un pájaro por los tejados gastando la voz,
ensuciando la calle con versos sin contemplación.
Libre y por cada jaula que pongan haré una canción