Unica

Única y oscura como la noche
a veces, sin penas, transcurre su vida
con deseos ocultos, entre las sombras
avanza a la deriva.
Se acomoda en una silla nueva,
come poco, el cigarrillo la espera,
lentes antirreflejo para evitar
una futura ceguera.
Sus recuerdos se tiñen de tinta,
su presente de Wi-fi se hace,
imagen digital de la barbarie
en donde la nada es alguien.
Y así, no cierra sus ojos.
No los cierra hasta muy tarde
y su mirada es profunda,
pero no alcanza a ver a nadie.
Lleva tiempo encerrada pensando,
no comprende lo que le está pasando,
lejos de realidades que la castiguen,
su red de amigos la sigue.
Cuando beba la última gota
del café que le hace compañía,
poco a poco deberá resolver
si quiere cambiar su vida.
Mientras tanto recibe cada amanecer
sin quedarse dormida.
Por qué, no cierra sus ojos
No los cierra hasta muy tarde
y su mirada es profunda,
pero no alcanza a ver a nadie.
Y así, no cierra sus ojos.
No los cierra hasta muy tarde
y su mirada es profunda,
pero no alcanza a ver a nadie.
Ella se siente sola y afuera hay cosas que la lastiman
si respira se agita, ella se siente sola.
Con un pasado que no la deja, con un pasado que la marchita,
con un pasado que no la deja, y así transcurre su vida.