Tango-habanera

(Música)

Tengo señora en Venecia,
Una capa y un reloj,
Que cuando asoman mis males
Despabila mi rencor.
Tengo señora en Venecia,
Una capa y un reloj,
Que cuando asoman mis males
Despabila mi rencor.

No me duelen a mí prendas, señora,
Si le canto esta canción
Por rogarle de rodillas, ahora,
Que me preste el corazón.
Hay una copa de vino, rioja,
Y un piano en el salón.
Si usted viene, yo le canto en las sombras
Suaves palabras de amor.

De todas la más bonita, mi reina,
Siempre a mí me pareció.
De entre un manojo de rosas, mi vida,
Sería usted la sensación.
No se lo piense y camine conmigo,
Vamos hacia ese rincón,
Pronto llegará el invierno en Venecia,
Necesitará calor.

(Música)

Parece usted una amapola, tan roja,
Sus pechos son de algodón,
Tras los pliegues de su falda de moda,
Presiento una dulce flor.
Parece usted una amapola, tan roja,
Sus pechos son de algodón,
Tras los pliegues de su falda de moda,
Presiento una dulce flor.

Tenga presente en sus rezos de alcoba,
A este pobre perdedor
Que tiene un beso escondido en la alfombra
Junto a un vaso de licor.
Hoy le ruego, al aire libre, esta noche
Con la luna entre los dos,
Échele valor y baile conmigo,
Esta es mi declaración.

De todas la más bonita, mi reina,
Siempre a mí me pareció.
De entre un manojo de rosas, mi vida,
Sería usted la sensación.
No se lo piense y camine conmigo,
Vamos hacia ese rincón,
Pronto llegará el invierno en Venecia,
Necesitará calor.

(Música)