El Sicario de Dios (El Sicario y Ramón)

Cuando abrí los ojos no sabía dónde estaba
Me miré tirado postrado en una cama
Con cables vi mi cuerpo conectado a un aparato
mucha gente me rodeaba todos vestían de blanco

Solo recordaba que tuve un atentado
Que me dieron en la espalda más de 30 balazos
Sobre un charco de sangre como muerto me dejaron
Mi vida se extingue, eran las 3:15, era la hora del diablo

No sé qué hago aquí, me sentí muy confundido
Pues de repente me vi en medio de dos caminos
Uno era de rosas y el otro estaba en tinieblas
De nuevo chequeé la hora eran las 3 y media

Tomé el sendero de flores, luego empecé a caminar
A mi paso espinas negras, reinaba la oscuridad
Llegué hasta una puerta con candado y cerradura
El miedo me hizo su presa eran las 3:40 de eso no tenía duda

Se acerca un perro negro y me olió de pies a cabeza
Ese perro tenía dueño, lo jalaba una cadena
Tenía los ojos rojos y sus dientes me acechaban
De repente oyó un silbido de alguien que lo llamaba

Era el rostro de un hombre que apareció al momento
Le pregunte su nombre y que si esto era el cielo
Me dijo muy sereno creo que te has equivocado
Son las puertas del infierno, si quieres me presento soy Ramón Arellano

Tal vez me recuerdes por todo mi legado
Por el imperio que formé alado de mis hermanos
Cómo no voy a conocerlo si usted fue el jefe más bravo
Si todavía hay pistoleros que quieren imitarlo

Te has ganado el purgatorio, en vida no fuiste bueno
Arriba no te toca, ya le pregunté a San Pedro
Le dije soy sicario y no merezco la vida
No he sido un buen cristiano, he robado y he matado
Y mi alma está perdida

Dieron las 5:50 de nuevo mire el reloj
Te tengo una propuesta, así me dijo Ramón
Si quieres te regresas por el camino que has llegado
O si quieres te quedas, a ser parte mi comando

Yo protejo estas puertas con caravanas del infierno
Cazo almas en penas y cuido de este reino
Mis filas te esperan, serás un buen soldado
Traes las manos con sangre, no creo equivocarme, pues de Dios no eres sicario

Vi la muerte a mi lado y en la pantalla una línea
Sentí un paro cardiaco que me arrancaba la vida
Con una sábana blanca cubrieron mi cabeza
Yo ya no respiraba, no había pulso en mi muñeca

Son las 6 exactas el galeno toma el tiempo
El reloj se para, me declaran muerto
No les dejaré la duda de saber lo que pasó
Aquel sicario aceptó la propuesta y ahora es mano derecha
Y cuida del infierno, a lado de Ramón