Leopardi

¿Qué se puede hacer en un día de verano?
¿Qué se puede hacer en un día cualquiera?
Pajarillos cantan y las nubes se levantan
Y te dicen, dicen, dicen que a volar
Por el ancho mar, y en la loma encontrarás

¿Qué se puede hacer en un día de invierno?
¿Qué se puede hacer en un día cualquiera?
Sentado en la biblioteca estudio sucias filigranas
Finas, rimas de un tardío amor
Ovidiano, sí, que también pasó por ti
Imagina espacios más allá
De la cima, el horizonte
Y sentir, y cantar
A la primavera
El sueño y los recuerdos
En la boda de su prima Leocadia
A Italia, a Italia, a Italia y a la luna
Al primer amor y a un gorrión solitario
Un pastor errante canta por la noche
En Asia, en Asia, y bajo las estrellas
La ginesta
La ginesta
La ginesta

Imagina espacios más allá
De la cima
El horizonte
Y sentir
Y cantar
Con el viento que susurra entre las hojas
Miro y ya no veo sino mi congoja
Y espacios, espacios, que asustan en el pecho
Siento el canto eterno de las estaciones
Y comparo melodías de esta guisa
Y en este oceano se anega mi sentido así
Es tan dulce desaparecer
Resurrecto en palinodia
Calma tras de la tormenta
En el cuerpo de un atleta
Y la vida solitaria
En aquel viejo sepulcro
Canta el sábado de noche
En la aldea a la ginesta