Aquel

Camina por la acera al que llaman loco, rey y de la intolerancia,
de la incongruencia, dulce fragancia,
el sigue sonriente pues el está consciente que hay que apretarse los riñones,
que hay que soltar cañones y que las canciones se sangran en el estomago pa' dejar de ser sermones,
dicen que no tolera la pretensión hippie-burguesa seudo-alternativa, que no se lleva con revoluce de mera utopía,
creían que era un na coleta pero les resultó sociopata pa' su moral caída,
parece que hace macumba por lo chiquito de sus ojos colorados,
vende sueños robados y dicen que hay indios y negros en sus antepasados,
parece un rojillo bastando de ideas comunistas, otros dicen que lo vieron en la tele y que es artista,
seguro que no es de aquí, murmuran todas las voces,
si es cierto, el viene del mar, del viento, el es un árbol de tule que a crecido en el cemento,
el nunca tendrá espacio en este sacro regimiento, pero el negó ya tiempo atrás querer sentarse en ese asiento.
Yo soy aquel de la conversar, aquel que siempre exige que su voz sea la que ejerza,
el asco que tenemos es un sentimiento mutuo perpetuo,
eres motivo de mi ira, el móvil para el peso en mi comida,
la escoria que motiva para redimir mi vida (si),
soy aquel que pone luz a tus más bajas perversiónes, que te hace recordar que en este mundo hay posiciones,
eres un cerdo en pie domesticado comiendo fascinado (ja), todos los productos que tu cuerpo a desehechado,
eres la consecuencia vergonzosa del fracaso del estado,
bruto post-moderno, soy el justo medio entre tu cielo y en tu infierno,
e llegado mucho más lejos que tu con solo pluma y un cuaderno,
soy tu recurrente frustración,
yo soy tu nemesis eterno
(hablan, dicen,) (hacen chismes)
Juana Sofía: D