Mi mundo

En mi mundo yo doy el valor a lo que creo conveniente, a mi tiempo,
A mis cosas, mi vida, mi gente,
a todos los animales y a la luz del sol.
A mi madre, a mi hermana, a las cosas que he vivido.
A hacer lo que me da la gana y saltarme lo prohibido,
A verlo todo con un filtro multicolor.
A no frenar el deseo, a tocarme si quiero,
a meterme en la ducha y gozar de mi cuerpo,
A comerme la manzana y no sentir el pecado.
A dormir con María si un día me apetece,
a creer en mi suerte si es martes y trece,
A observar lo pequeño que soy desde lo alto de un faro, desde lo alto.

Y ya no hay más porque mi mundo peligra como el fuego en un charco.
No hay más porque mi mundo cojea si no estás a mi lado.
En mi mundo faltas tú, en mi mundo faltas tú, en mi mundo faltas tú.
No sé como cambiarlo.

En mi mundo no caben mentiras, ni gente deshonesta.
Cobardes que han pactado la pregunta y la
respuesta, vecinos que a veces me saludan.
Ni corona, ni reino, ni cuentos, ni princesa del pueblo,
Ni fotos de archivo,
ni batallas de abuelos, ni consejos, yo no pedí tu ayuda.

Ni navidades, ni santos,
ni besos de judas, ni pocos, ni tantos, ni bodas, ni curas,
Ni falsas promesas, ni tontos que juran.
Tengo el aire,
la tierra y la fuerza en mis brazos,
las ganas de vida y la sed en los labios.
Di que necesitas y yo te lo traigo, te lo traigo.

Y ya no hay más porque mi mundo peligra como el fuego en un charco.
No hay más porque mi mundo cojea si no estás a mi lado.
En mi mundo faltas tú, en mi mundo faltas tú, en mi mundo faltas tú.
No sé cómo cambiarlo.

No hay más porque mi mundo cojea si no estás a mi lado
En mi mundo faltas tú, en mi mundo faltas tú
Porque mi mundo cojea si no estás a mi lado
En mi mundo faltas tú, en mi mundo faltas tú, en mi mundo faltas tú
No se cómo cambiarlo.