Vidas anonimas
Cuando la historia es confusa,
cuando las agujas del reloj pasan rápido buscando alguna excusa
moroto consolarme porque ya no queda nada,
cada mañana es nublada en mi interior no existen ganas y ya
lo he dado todo por escapar de las garras de
la muerte sin salida, seguro que me comprendes
hierve el aire sin mi ambiente was y lo
percibo desde que probé aquel fruto prohibido.
Abatido, dormido en un callejón,
soñando con caballos negros pierdo el corazón,
mi razón se esfuma como el humo de esa goma
mientras dejo una familia en ruina, ellos no me abandonan.
Lo peor de esto es defraudar a esas personas,
maldita la hora en que me enamoré noches oscuras,
ya nada me toma excepto sentir su contacto,
morir en sus brazos el precio a pagar exacto.
Quizás no lo merezco pero ya que importa postrado ante
la derrota pensando la vida es corta y más si vives rápido,
y más si eres fugaz,
no pensar en un futuro sin poder ver más allá de
esta raya, de ese chute que te hunde en la mireria,
lejos del exteria cuento mi trajicomedia,
demasiadas vueltas a esta noria, a esta ruleta rusa,
una vida anónima que hacia el final se impulsa.
Dime como sonreir,
como me puedo aliviar,
no volveré a ser feliz,
mi vida tiende a cambiar.
A veces quiero salir,
cerrar los ojos, volar,
si todo llega a su fin,
yo pongo el punto y final.
Anclada en esta cama nada me permite andar,
despierto cada mañana sin ganas de vivir más,
con diagnóstico muy grave,
tumor cerebral, llena de cables y mi cuerpo se empieza a deteriorar.
Todo iba bien hasta que llegó aquel día, u
n desmayo en el salón pensando que del calor sería,
un poco de agua fría y parece que
mejora pero vuelve a repetirse tras 74 horas.
Llamada al hospital algo va mal yo no respondo,
me cuesta respirar, no puedo más ya toqué fondo,
miles de analíticas y pruebas confirmaron que llegaría el final que
todo se estaba acabando. Lágrimas, una familia rota,
una vida interrumpida, sueños, logros y metas que no se olvidan,
por dentro me cosumo lentamente, ya es tarde,
ms órganos vitales fallan y me falta el aire.
Sueño que termina, todas mis pesadillas,
enfermedad terminal, dependo de las pastillas,
astillas en mis yemas, yagas en mi corazón, sólo 6 días me quedan, 5
contienen dolor.
Tengo que finalizar esta agonía,
no es lo mismo padecer que parecer estar vacía,
si mi vida no es mía alguien me la arrebató, m
ultiplicó mis sufrimientos y sin latido me dejó.
Hoy cerraré los ojos, para no abrirlos nunca,
dije adiós a todo el mundo, ya reconocí mi culpa.
Me encamino en ese viaje sin regreso,
recuerdo un primer amor, una canción y un primer beso.
Dime como sonreir, como me puedo aliviar,
no volveré a ser feliz, mi vida tiende a cambiar.
A veces quiero salir, cerrar los ojos, volar,
si todo llega a su fin, yo pongo el punto y final.
Despierto con el ruido de una moneda que cae
dentro de mi gorro,
para mí es un buen comienzo,
el paso de los coches ni siquiera me distrae,
es un nuevo día debo buscar alimento.
Agradecimiento es lo que siento por
llegar a ver esta luz del sol llenando mi hogar,
esta calle sucia donde duermo cada noche,
viendo como a nadie le importa que se derroche
este corazón pero no son conscientes ya
que nadie habla conmigo por ser indigente,
vivo intensamente aunque muchos no lo
crean, vigilo mis pertenencias por pocas que sean.
Veo que alardean de sus coches y terrenos
mientras yo tengo este saco en el que almaceno trozos de bocatas que
en papeleras encuentro andando de
sol a sol por las calles del centro.
Me concentro en poder acabar el día,
estar con mi hija solo es una autopía
por la que daría mi vida si hiciese falta,
hoy solo tengo esta soledad que a mi sonrisa
espanta. Pero pienso: aguanta, nunca pierdas la esperanza,
no es el fin del mundo aunquesi sea una
semejanza. Vuelvo al callejón, busco un trozo de cartón,
seguiré luchando mientras lata el corazón.
Búscame en tu corazón aunque no puedas verme,
siénteme en el alma, estaré contigo siempre,
sigo hacia delante sabiendo que no me
olvidas, la tuya y la mía se unen, sólo son vidas.
Búscame en tu corazón aunque no puedas
verme, siénteme en el alma, estaré contigo siempre,
sigo hacia delante sabiendo que no me
olvidas, la tuya y la mía se unen, sólo son vidas.
Dime como sonreir,
como me puedo aliviar,
no volveré a ser feliz,
mi vida tiende a cambiar.
A veces quiero salir,
cerrar los ojos, volar,
si todo llega a su fin,
yo pongo el punto y final.
cuando las agujas del reloj pasan rápido buscando alguna excusa
moroto consolarme porque ya no queda nada,
cada mañana es nublada en mi interior no existen ganas y ya
lo he dado todo por escapar de las garras de
la muerte sin salida, seguro que me comprendes
hierve el aire sin mi ambiente was y lo
percibo desde que probé aquel fruto prohibido.
Abatido, dormido en un callejón,
soñando con caballos negros pierdo el corazón,
mi razón se esfuma como el humo de esa goma
mientras dejo una familia en ruina, ellos no me abandonan.
Lo peor de esto es defraudar a esas personas,
maldita la hora en que me enamoré noches oscuras,
ya nada me toma excepto sentir su contacto,
morir en sus brazos el precio a pagar exacto.
Quizás no lo merezco pero ya que importa postrado ante
la derrota pensando la vida es corta y más si vives rápido,
y más si eres fugaz,
no pensar en un futuro sin poder ver más allá de
esta raya, de ese chute que te hunde en la mireria,
lejos del exteria cuento mi trajicomedia,
demasiadas vueltas a esta noria, a esta ruleta rusa,
una vida anónima que hacia el final se impulsa.
Dime como sonreir,
como me puedo aliviar,
no volveré a ser feliz,
mi vida tiende a cambiar.
A veces quiero salir,
cerrar los ojos, volar,
si todo llega a su fin,
yo pongo el punto y final.
Anclada en esta cama nada me permite andar,
despierto cada mañana sin ganas de vivir más,
con diagnóstico muy grave,
tumor cerebral, llena de cables y mi cuerpo se empieza a deteriorar.
Todo iba bien hasta que llegó aquel día, u
n desmayo en el salón pensando que del calor sería,
un poco de agua fría y parece que
mejora pero vuelve a repetirse tras 74 horas.
Llamada al hospital algo va mal yo no respondo,
me cuesta respirar, no puedo más ya toqué fondo,
miles de analíticas y pruebas confirmaron que llegaría el final que
todo se estaba acabando. Lágrimas, una familia rota,
una vida interrumpida, sueños, logros y metas que no se olvidan,
por dentro me cosumo lentamente, ya es tarde,
ms órganos vitales fallan y me falta el aire.
Sueño que termina, todas mis pesadillas,
enfermedad terminal, dependo de las pastillas,
astillas en mis yemas, yagas en mi corazón, sólo 6 días me quedan, 5
contienen dolor.
Tengo que finalizar esta agonía,
no es lo mismo padecer que parecer estar vacía,
si mi vida no es mía alguien me la arrebató, m
ultiplicó mis sufrimientos y sin latido me dejó.
Hoy cerraré los ojos, para no abrirlos nunca,
dije adiós a todo el mundo, ya reconocí mi culpa.
Me encamino en ese viaje sin regreso,
recuerdo un primer amor, una canción y un primer beso.
Dime como sonreir, como me puedo aliviar,
no volveré a ser feliz, mi vida tiende a cambiar.
A veces quiero salir, cerrar los ojos, volar,
si todo llega a su fin, yo pongo el punto y final.
Despierto con el ruido de una moneda que cae
dentro de mi gorro,
para mí es un buen comienzo,
el paso de los coches ni siquiera me distrae,
es un nuevo día debo buscar alimento.
Agradecimiento es lo que siento por
llegar a ver esta luz del sol llenando mi hogar,
esta calle sucia donde duermo cada noche,
viendo como a nadie le importa que se derroche
este corazón pero no son conscientes ya
que nadie habla conmigo por ser indigente,
vivo intensamente aunque muchos no lo
crean, vigilo mis pertenencias por pocas que sean.
Veo que alardean de sus coches y terrenos
mientras yo tengo este saco en el que almaceno trozos de bocatas que
en papeleras encuentro andando de
sol a sol por las calles del centro.
Me concentro en poder acabar el día,
estar con mi hija solo es una autopía
por la que daría mi vida si hiciese falta,
hoy solo tengo esta soledad que a mi sonrisa
espanta. Pero pienso: aguanta, nunca pierdas la esperanza,
no es el fin del mundo aunquesi sea una
semejanza. Vuelvo al callejón, busco un trozo de cartón,
seguiré luchando mientras lata el corazón.
Búscame en tu corazón aunque no puedas verme,
siénteme en el alma, estaré contigo siempre,
sigo hacia delante sabiendo que no me
olvidas, la tuya y la mía se unen, sólo son vidas.
Búscame en tu corazón aunque no puedas
verme, siénteme en el alma, estaré contigo siempre,
sigo hacia delante sabiendo que no me
olvidas, la tuya y la mía se unen, sólo son vidas.
Dime como sonreir,
como me puedo aliviar,
no volveré a ser feliz,
mi vida tiende a cambiar.
A veces quiero salir,
cerrar los ojos, volar,
si todo llega a su fin,
yo pongo el punto y final.
Credits
Writer(s): Rosana Martinez Navarro
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