Pulso

Pasó la media noche y no puedo dormir de la angustia, de la angustia.
Callado y silencioso no me deja vivir, no es mi culpa, no lo vi.
Y la injusticia pasa como un choro en
mi casa y se viene a robar mi dignidad.
Astuto y sigiloso no lo puedo oír pero sé que está ahí.

Pastillas sospechosas me quieren
ofrecer y yo les digo no las aceptaré.
Me prometen como un superhéroe volar pero no me van a convencer.
Se burlan y me dicen que nada va a
pasar. Me obligan en contra de mi voluntad.
Me caigo desvanezco y empiezo a temblar. Ya no puedo reaccionar.

No entiendo lo que pasa, no puedo ni pensar,
No puedo abrir los ojos, no puedo imaginar.
Y no recuerdo el camino que iba a transitar.
No puedo respirar.

Que moda aterradora, solo puedo escuchar pero no, no, no reaccionar.
Y siento gente que baila a mí alrededor y no me pueden ayudar.
El pulso se repite y empieza a taladrar mi cabeza que ya no puede más.
Las fibras de mi corazón empiezan a vibrar y mi cuerpo no da para más.

El rostro de mi madre no para de llorar
Y la decepción de mi papá.
La vida en un segundo y solo veo oscuridad.
Jamás pensé en este final.