Lucha

Tenía todo en su mano,
cualquier mujer, dinero y poder.
Le gustaba cualquier vicio, todos a la vez
Juego, tabaco, beber y beber.

Ganaba siempre que apostaba,
Muy pocas veces tenía las de perder.
Nunca volvía a su casa,
Sin acostarte con cualquiera,
Que no fuera su mujer.

Nunca dejaba de apostar, al número 69.
Lo hizo pocas veces con su esposa,
Igual que en el desierto cuando llueve.

Tenía siempre un whisky en la mano,
En la otra fichas para apostar.
Una morena que no se va de su lado,
Cuando la suerte no se podía comprar.

Lucha, corre, no pares.
Deja de hacer, con tu vida malabares.
Deja de cerrar los bares.
Te has quedado solo, tú solito sin nadie.

Agüita.

Tenía amigos en el infierno, por si un algún día tiene que bajar.
Decía que solo bajaría, para comprarle los terrenos a Satán.
Yo solo, yo solo subiré al cielo,
Para meter en las nubes mi dinero,
Porque allí no llegan los banqueros,
Y ser el más rico del cementerio.

Lucha, corre, no pares.
Deja de hacer con tu vida malabares.
Deja de cerrar los bares.
Te has quedado solo, te has quedado muy solo, solo solito solo, tú solito sin nadie.

Lucha, corre, no pares.
Deja de hacer con tu vida malabares.
Deja de cerrar los bares.
Te has quedado solo, tú solito sin nadie.

Ahí madre mía, qué bonito.