Mi Compañero
Años atrás, en la zona del jazz
Ya merodeaba por las salas
Hacía amigos con facilidad
Y la lealtad lo primero que enganchaba.
Su aura volaba hechizando a las damas
Su fama creció reclutando almas de actores de cine,
Generales, marines y civiles
Allá por los setenta fue su gran auge
No le importaba tu linaje
La gente ansiosa sin su presencia,
Era la esencia tan esencial
Mis padres decían de él que era veneno
Cuantos años sin ponerle freno
Ajeno a comentarios, sereno
Confiaba en su poder de pleno
El tiempo lo debilitó
Y verlo con una menor era delito
Fue perdiendo crédito,
Le fueron poniendo pleitos inéditos
No estaba solo
Tenía multitud de seguidores
Señores vividores.
Mujeres elegantes, amantes
Y una larga lista por delante.
Se adaptaba cual fuera tu clase
Podía hipnotizarte, atraparte
Sentir que tenías el control
Era un disparate estabas de su parte
El sabor del fuego es lo que complace,
No pueden con él
Se vende por cuatro monedas en un hotel
El olor del humo me satisface,
A tu cuerpo es fiel
Presente y envuelto en un blanco papel
Lo conocí con quince
Recién llegao de Tenerife
Observé su matices
Su pose su forma era malo de narices
La mayoría tosía,
Cuando lo conocían abajo en las vías
Los críos haciendo novillos
Querían disfrutar de su brillo
A su lado crecí conociendo el amor y el despecho
Juntos mirando el techo
Pasando las horas los años
Ni una sola vez me hizo daño
Juntos viajamos por toda Europa
Conocimos personas locas
Compartimos tristezas, noches de alcohol y resacas masocas
Nunca le di la espalda, me tiene dominado
Quise dejarlo pero fue en vano
Advertido por los veteranos
No hice caso cuando era temprano
En noches frías de invierno recorro las calles en busca de bares
Intento encontrarlo en lugares abiertos
El ansia recorre mi cuerpo despierto
Pero no localizo su rastro
El alquitrán del asfalto me recuerda tanto
Sentado en un banco
Ya queda menos para que abran el estanco.
El sabor del fuego es lo que complace,
No pueden con él
Se vende por cuatro monedas en un hotel
El olor del humo me satisface,
A tu cuerpo es fiel
Presente y envuelto en un blanco papel
El sabor del fuego es lo que complace,
No pueden con él
Se vende por cuatro monedas en un hotel
El olor del humo me satisface,
A tu cuerpo es fiel
Presente y envuelto en un blanco papel
El sabor del fuego es lo que complace,
No pueden con él
Se vende por cuatro monedas en un hotel
El olor del humo me satisface,
A tu cuerpo es fiel
Presente y envuelto en un blanco papel
Ya merodeaba por las salas
Hacía amigos con facilidad
Y la lealtad lo primero que enganchaba.
Su aura volaba hechizando a las damas
Su fama creció reclutando almas de actores de cine,
Generales, marines y civiles
Allá por los setenta fue su gran auge
No le importaba tu linaje
La gente ansiosa sin su presencia,
Era la esencia tan esencial
Mis padres decían de él que era veneno
Cuantos años sin ponerle freno
Ajeno a comentarios, sereno
Confiaba en su poder de pleno
El tiempo lo debilitó
Y verlo con una menor era delito
Fue perdiendo crédito,
Le fueron poniendo pleitos inéditos
No estaba solo
Tenía multitud de seguidores
Señores vividores.
Mujeres elegantes, amantes
Y una larga lista por delante.
Se adaptaba cual fuera tu clase
Podía hipnotizarte, atraparte
Sentir que tenías el control
Era un disparate estabas de su parte
El sabor del fuego es lo que complace,
No pueden con él
Se vende por cuatro monedas en un hotel
El olor del humo me satisface,
A tu cuerpo es fiel
Presente y envuelto en un blanco papel
Lo conocí con quince
Recién llegao de Tenerife
Observé su matices
Su pose su forma era malo de narices
La mayoría tosía,
Cuando lo conocían abajo en las vías
Los críos haciendo novillos
Querían disfrutar de su brillo
A su lado crecí conociendo el amor y el despecho
Juntos mirando el techo
Pasando las horas los años
Ni una sola vez me hizo daño
Juntos viajamos por toda Europa
Conocimos personas locas
Compartimos tristezas, noches de alcohol y resacas masocas
Nunca le di la espalda, me tiene dominado
Quise dejarlo pero fue en vano
Advertido por los veteranos
No hice caso cuando era temprano
En noches frías de invierno recorro las calles en busca de bares
Intento encontrarlo en lugares abiertos
El ansia recorre mi cuerpo despierto
Pero no localizo su rastro
El alquitrán del asfalto me recuerda tanto
Sentado en un banco
Ya queda menos para que abran el estanco.
El sabor del fuego es lo que complace,
No pueden con él
Se vende por cuatro monedas en un hotel
El olor del humo me satisface,
A tu cuerpo es fiel
Presente y envuelto en un blanco papel
El sabor del fuego es lo que complace,
No pueden con él
Se vende por cuatro monedas en un hotel
El olor del humo me satisface,
A tu cuerpo es fiel
Presente y envuelto en un blanco papel
El sabor del fuego es lo que complace,
No pueden con él
Se vende por cuatro monedas en un hotel
El olor del humo me satisface,
A tu cuerpo es fiel
Presente y envuelto en un blanco papel
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