Mis Margaritas

Fuiste el ser más cariñoso y dejaste en mí tu marca
una lágrima seca estampada en mi cara que muestra cómo te lloré.
Fue una vida de alegría, de alegría para ti
fue una siesta en verano a la sombra de un tilo sin hojas
que me sofocó.
Ese amor fue tan profundo, calentó mi fría vida
provocándome un fuego tan vivo,
tan insoportable que me chamuscó.

Me cuidabas y servías, me vestías y peinabas para ti
no podía elegir ni el color del tequila que tenías que hacerlo por mí.
Más atenta que una madre, ahí estabas a mi orden
te quisiera o no a mi lado
ya faltaba que el último día cargaras el arma y apuntes por mí.
Ese amor fue tan profundo, calentó mi triste vida
provocándole un fuego tan vivo, tan fuerte,
tan denso, tan terco, porfiado y odioso que un día
le puse fin.
Y yo que juré acompañarte hasta el fin
mi palabra cumplí
y a esas flores que adornan tu desconsuelo
las miro de abajo y recuerdo
que no te perdí
porque aún siento tu amargo cariño
si tu llanto riega mis margaritas
y aún echando de menos tus besos
prefiero extrañarte
desde esta cripta.
Ese amor fue tan profundo, calentó mi fría vida
provocándome un fuego tan vivo,
tan insoportable que le puse fin
y así siento tu amargo cariño
si tu llanto riega mis margaritas
y aún echando de menos tus brazos
prefiero extrañarte desde Chacarita.