El Corrido de Ocampo

Fue un diecisiete de mayo el año del dos mil nueve
Como olvidarlo visitas inesperadas
Se internaban en mi peño la sangre me abandonaba
Mientras oía los estruendos

A como pude llegue al volante la vista se me nublaba
No podía rajarme para llegar al hospital
Te juro no veía la hora
Y ahí ya no supe nada pasé tres meses en coma

Y desperté a enterarme que el malo había sido yo
Y en mi contra había una orden de aprehensión
Un arma que no era mía iba hacer el fin del sueño
A ensuciar y a dañar mi reputación

Y desperté sólo para ser más fuerte y ser mejor
Y por eso le doy gracias a mi dios
Si querían verme en el suelo su sueño no se cumplieron
Lo que no me mata me hace más carbón
Y aunque no le guste al que no le guste yo sigo siendo el patrón

En la montaña hay un rancho que se llama el jotador
Como olvidarlo ahí a su esposa y sus hijos
Lo esperan todos los días para darle su cariño
Y llenarlo de alegría

Y allá en su ciudad Ocampo porque su nombre es ranchero
Respetado bocacín en la ciudad bota y sombrero para el rancho
Y como no podía faltar siempre al lomo de un caballo

Y así empecé con quinientos pesos en el pantalón
Hoy importamos ganado del mejor
También caballos muy finos Canadá y estados unidos
Y hasta medio oriente les llega el charol

Malo no soy más no está de más el cuidarse la espalda
Una treinta y ocho super me respalda y aunque no está a la vista
Por respeto esta lista con el tiro arriba por si hay acción

Jorge Ocampo mucho gusto me presento soy su humilde servidor