A mis viejos

Si la vida hoy me da
luz y color,
no es por mérito mío, no,
son ustedes y tanto amor.
Tantas veces
lo han escuchado ya
pero quizás sirva cantarlo
una vez más.

Veinticinco años más
y qué poco se da
ver hoy tanto querer
y uno puede llegar a pensar
Que Dios simplemente
a los dos privilegió
pero son 25 años
de trabajo, esfuerzo y amor.

Y hoy les quería cantar
que cuando sigan
quedará una gran huella en su lugar.
Tantas bases y valores
que supimos asumir
para honrar la vida
y festejar la dicha de vivir.

Cinco hijos somos hoy:
Marian, Angie, Mili, Vero y yo.
Cinco frutos de un árbol
que el trabajo y Dios regó.
Con su ejemplo marcaron
el camino mejor
siempre siendo uno
en lugar de dos.

Y hoy les quería cantar
que cuando sigan
quedará una gran huella en su lugar.
Tantas bases y valores
que bien supimos asumir
para honrar la vida
y festejar la dicha de vivir.

La dicha de vivir.