A la Voluntad de Dios

Es angustiosa la impotencia que se siente para evitar que una hoguera
sucumba a la tempestad,
más cuando la noche es tan oscura y
sólo en la penumbra el frío te puede matar.
Desesperante es la impotencia que se siente haciendo hasta lo
imposible para nuestro amor salvar más cuando eres quien
apaga el fuego y le quitas los leños por que te quieres marchar .

Y me he quedado sin ti,
viendote ir impotente con el poder
de vencerte y resignado a perderte.
Escribiste con blanco en hojas blancas para
que no haya respuesta a la pregunta que amarga...
Por qué tenias qué ser tú por qué
Quien me causara este dolor,
por qué me pusiste en la antesala me
impulsaste a lo mas alto y justo frente al sol.
Por qué tenias qué ser tú, si
yo confiaba en que, nunca me arias mal, y
ahora me dejas como las flores
enfrentando tú tormenta a la voluntad de Dios.
Y me he quedado sin ti...

Es angustiosa la impotencia que se siente,
queriendo salvar a alguien que ya no quiere luchar,
y más cuando decide morirse aun
sabiendo que es posible que lo puedes lograr.

Y me he quedado sin ti, viendote ir impotente,
con el poder de vencerte y resignado a perderte.
Y como luchar por ti, con tanto libre albedrío,
como encender una hoguera en medió de un remolino.
Y escribiste con blanco en hojas blancas,
nunca tuve la respuesta a la pregunta que amarga...

Por qué tenias qué ser tú, por qué?
quién me causara este dolor .
porqué me pusiste en la antesala,
me impulsaste a lo más alto y justo frente al sol.
Por qué tenias qué ser tú, si yo confiaba en que no me harías mal.
Y ahora me dejas como las flores
enfrentando tú tormenta a la voluntad de Dios.
Y me he quedado sin ti, sin ti.