La Loba

Lo que si me gustaría contaros,
es que un día me toqué una grieta
por la que salía una luz
y decidí abrirme entera
y verme por dentro.
Vas a sentir que no es la primera vez,
que esto yo ya lo viví.
Podría contarte qué es lo que viene ahora
y cómo enfrentarte.
Vas a querer destrozar entero el mundo
pá construirlo de nuevo

Y hacer en él un rincón pequeño
donde quepa tu cuerpo.

Y, mientras tanto, lámete las heridas
cósete la armadura y quiérete
desde el fondo hasta dentro, llegando al final.
Nadie va a venir a salvarte.
Ámate en tu soledad y en tu locura.
Mírate, hermosa y desnuda, Mujer
En Libertad.

Una vez juré, una sola vez,
que no iba a volver a alejarme más de mí,
una sola vez.
Una vez soñé, una vez amé, una vez te ví
y decidí que sí y me atreví.
Porque tú y yo podemos ser mucho más fuertes
si me agarro a mi libertad y me dejo verte.
Escondo tanto cuando me disfrazo y hago como
si los golpes no me hubieran hecho daño...
Y en el orgullo me resguardo mientras ando rechazando
verme vulnerable, franqueable,
derrumbable, comestible, machacable, tierna o abrazable.
¿No se dan cuenta de que tiemblo
cuando el corazón me late?
Cuando el corazón me late...

Trozos de vida que se me antojan eternos.
Días felices que comparo con el resto.
Sueños gigantes, verticales, innombrables, ¡alcanzables!;
vidas de otras y otras mías que me invento.
Guardo trozos de sol pá no sentirme fría por dentro
y, aunque me cueste,
sobrevivo a los inviernos con el calor
de la gente que quiero y la certeza
de que sigo siendo un trozo pequeño de vida
que se hace más fuerte con cada abatida,
que entiende que el miedo es un mecanismo
que activa, enciende la sangre y la aviva.

Hay mil y un motivos, verdades, mentiras;
remedios caseros pá el hambre, la falta de sueño
y también de coraje.
Camina, tómate tiempo y respira.
No dejes que nadie te diga quién eres,
quién fuiste, qué vales;
Si pierdes la fe en lo que sabes recuerda:
Este cuerpo aguantó tempestades y volvió a salir a
flote convertía en algo mucho más grande.

Y, mientras tanto, lámete las heridas, cósete la armadura y quiérete
desde el fondo hasta dentro, llegando al final.
Nadie va a venir a salvarte. Ámate en tu soledad y en tu locura.
Mírate, hermosa y desnuda, Mujer en Libertad.

Y mientras tanto, lámete las heridas, cósete la armadura y quiérete
desde el fondo hasta dentro, llegando al final.
Nadie va a venir a salvarte. Ámate en tu soledad y en tu locura.
Mírate, hermosa y desnuda, Mujer.
En libertad.