En Ruinas

No estoy solo, en el espejo hay otro
Él y yo somos felices sin vosotros
Princesa, la llave del amor está en mi cuarto
Detrás del cuadro en el que salimos nosotros

He visto peores mundos en mejores ojos
Amistades en declive por drogas o fajos
Todo se consigue con trabajo
Unos encima de la mesa, otros debajo

Y ahora, confío menos y sonrío más
Prefiero pensar más en mí que en los demás
Tengo la llave del futuro entre los huevos
Y si quieres saberlo, ya sabes donde buscar

Llueven recuerdos y yo con paraguas
Solo hay mentiras en el país de los cobardes
Más de romper caras que de pedir tregua
Quien te hizo olvidar merecerá que le recuerdes

Tu indiferencia ridiculiza mi orgullo
Mi apariencia, un misterio para los tuyos
Tengo entre los dientes un cuchillo
Y en la mano sangre proveniente de tu cuello o del suyo

Da igual de qué cuello haya salido
Mi problema tiene nombre y apellidos
Tengo ganas de salir de aquí
Por ti, por mí, por el silencio y el ruido

Baja el volumen de tus pensamientos, niña
Porque a veces daña saber lo que estás pensando
Esto no lo hago porque quiero ni de coña
Esto lo hago pa' alejarme de este mundo

Familias separadas se juntan en Navidad
Solo sé que cambia todo si te vas
Les di mi cuello a cambio de la verdad
Y ahora estoy tranquilo porque sé de lo que soy capaz

En mi ventana ya no quedan despedidas
Las he guardado en el cajón de mierda
La misma ráfaga de aire que me daba vida
Es la que me empuja al barranco pa' que la pierda

Debo ser la cuerda que está ahorcando mi futuro
La hostia que me llevo si no olvido
Soy un rey sin trono, un trono sin rey
Lo que veis es muy poco compara'o con lo que he sido

Tengo demasiado que contaros
Mi felicidad está esquivando tus disparos
Pude tener todo lo que me ofreció el diablo
Pero si sigo aquí será porque no lo vi tan claro

Los más cabrones de Madrid, están aquí
Quiero escuchar un sí, no me hagas sufrir
Lloro por tu culpa y sonrío gracias a ti
Tropecé mil veces y mil veces que caí

Pero sigo aquí, sonriendo como siempre
Espero que cagarla no se convierta en costumbre
Hay gente que daría su vida por comer
Y a los que una patada en la boca no les quita el hambre