Al filo

Es un juego peligroso al que se juega sin botines,
todavía no se conocen bien los fines, pero
apuntamos al guiness. Un par de tracks me definen,
vengo de Sevilla, aunque mi rap no suene a los
amigos de Ginés. Cuando apoquines, a lo
mejor me la chupo, y cuando adivine que sabe a
choco a lo mejor te escupo. Y cuando camine,
vigilaré mis pasos; si un día me
callo y te fallo, dime y saltaré al
fracaso, y con Oraldine me curaré este
bocazo.

Haré un temazo dedicado a ese cuerpazo,
nena, qué tipazo. Y de tí paso, tu
grupo y tú daréis el batacazo, y
firmaréis un contrato con los de Seguros
Ocaso y a casa. Luego pasa lo que pasa, el intento
fracasa, pero el MC sigue dando la brasa.
Anticuados se quedan los estilos, Dios bendiga a
los bandidos porque sigan estando en el filo.

Jodidos por éste olor a podrido, bancos
discográficos de sangre dirigidos por
vampiros. Aniquilación burocrática
de bienes, automáticas sienes tienen a los
que mantienes. Diles quiénes somos, diles
quiénes soportan el peso del rap en el
lomo, diles quiénes se comportan como
hombres de plomo. Dame un diploma y me lo como,
famoso y sin duro, y no sé yo ni el
cómo.

Un clavo saca a otro clavo, sabes que es verdad
que me parezco a Harry Potter, pero con más
nabo, que no he cambiado desde mi infancia. Bueno,
un poco, en que ya no hago ostentación de
mi ignorancia, aún no reflejo mi constancia
en mis tatoos, ni estoy acostumbrado a hijos de
puta como tú. Colaboro con Óscar y
Zatu, zorra, tú creías que
hacía falta ser policía para tener
mi porra. Cinco contra uno en esta
colección de callos, ensayo mientras los
demás se enganchan al caballo.

No sé, loco, ¿tú crees que
es poco decir mucho? Terminas malgastado como
él último cartucho, es la vida.
Normal sí estás mal, si estás
comprando sacos de sal para curarte las heridas, o
esperando algo del día como el pan. Lo
primero no es tener fama de maricón como
Lopera. Ardo ligero como el teflón, soy
cabrón como un manígero, puedo ser
sincero como guantanamera.

Oír discos de rap, tío, hay tantos
por ahí. Espero el día en que
Chayanne se haga un tema con Germaine Dupree. Mi
mensaje, la mierda me salpica, me sacudo,
¿fumas y no te invitas? No te negaré
el saludo. Mi bolsillo está vacío,
mi móvil sin saldo, pero me ven y la ostia
empieza a echar caldo.