La Esquina de Decepción y Redención (En Vivo)

Estaba tan cansado de todo.
Era falso mi mundo cristiano.
La rutina de cada Domingo era igual.
Sin dudas algo andaba muy mal.
Un día iba por la calle
y escuché que me hablaban por nombre.
Conocí a Yeshúa
en la Esquina de Decepción y Redención.
Yo creía mentiras.
Tenía fe en doctrinas humanas.
Ignoraba cada mandamiento que dio
tan solo porque era lo normal.
Pero cuando pude oirle,
mis ojos fueron abiertos.
Yo conocí a Yeshúa
en la Esquina de Decepción y Redención.
Le oí decir:
"Vengan todos los cansados."
Recuerdo que solo corrí.
Y algo pasó en mi. Se que algo pasó en mi.
¡Aleluya!
Cuando vi a Yeshúa
en la Esquina de Decepción y Redención.
Y ahora que todo ha cambiado,
no me canso de hablarle a la gente
que Yeshúa es Adonai nuestra salvación
e Israel es nuestra nación.
Me envió a las ovejas perdidas
y me dijo en donde encontrarlas.
Así que predico
en la Esquina de Decepción y Redención.
Les digo:
"Vengan todos los cansados."
Recuerdo que solo corrí.
Y algo pasó en mi. Se que algo pasó en mi.
¡Aleluya!
Cuando vi a Yeshúa
en la Esquina de Decepción y Redención.
¡Ale, Ale, Aleluya!
¡Ale, Ale, Aleluya!
¡Ale, Ale, Aleluya!
¡Ale, Aleluya!
Decimos:
"Vengan todos los cansados."
Recuerdo que solo corrí.
Y algo pasó en mi. Se que algo pasó en mi.
¡Aleluya!
Cuando vi a Yeshúa
en la Esquina de Decepción y Redención.
Y ahora digo:
Soy una Oveja.
Soy Israelita.
Injertado.
Un Hebreo.
Salvo soy.
Soy una Oveja.
Soy Israelita.
Injertado.
Un Hebreo.
Salvo soy.
Yo Salvo soy.
Salvo soy.