Los trágicos sucesos

Se han congelado los mercados
de la bolsa de Pekín desde que ya no estás por mí,
y ante este desastre mundial
has preferido profundizar
en las lenguas más diversas,
en las frases más perversas del latín.
Y yo con tanto que decir
delante de ti, pero nunca me verás.
Y a este lado se ha derrumbado
la cordillera del Pamir desde que ya no estás por mí,
y ahora que se hizo viral
que nunca fuimos tal para cual
en Madrid se vio crecer
un inmenso iceberg, y yo en él
Delante de ti, te miro pasar
pero nunca nos verás.
Te miro pasar, delante de ti,
pero nunca nos verás.
Tengo un sentimiento
que va a matar tu aburrimiento.
Y he reclutado los soldados
que quedaban en la esquina donde duerme mi autoestima
y, ante tanto vendaval de mi caos emocional,
mandé mis tropas hacia el mar
y a ti te dio más bien igual.
Y ahora...
Van a naufragar
delante de ti, pero nunca los verás.
Míranos pasar
delante de ti. Pero nunca nos verás.
Tengo un sentimiento...
¿Qué es lo que hay detrás de está sucesión de trágicos sucesos?
Quizás es una maldición, o es la tempestad, o es la falta de besos.