Cornisa

Estoy parado en la cornisa sobre el abismo de mi ego
Mirando al horizonte hacia donde mis rimas entrego
Me desapego y me elevo sobre el sonido de mil notas
Y me lleno de mi vergüenza como un nene en pelotas

No tengo claro el rumbo pero a algún lado yo apunto
Y me sobran las palabras para establecer un punto
Será que de chiquito ya leía muchos libros
Cómplices seguros de que hoy no tenga amigos

No tengo crew, no tengo grandes explicaciones
Pero tengo la capacidad de expresar mis emociones
Y será que ese fue el principal problema
Decir todo de golpe hace que alguna gente tema

Y más cuando comunicás inseguridad
Pero seamos sinceros, ¿Alguien sabe la verdad?
O acaso me dirán que en algo si la tienen clara
Los más grandes pensadores sabían que no sabían nada

Con esto no es que diga que haya en mi alguna grandeza
Con esto no es que diga que no haya certeza
De lo que estoy hablando es de mi propia experiencia
Del cóctel que formaron la fe pero también la ciencia

Porque en mi cabeza nunca existen los absolutos
Y diciendo esa oración ya doy cuenta que soy bruto
Lo único que queda es prestarle más atención
Más que al pensamiento a la emoción

Termina siendo lo que nos define como personas
Condenándonos a la idea de lo que quieran las hormonas
Pero que condena la de reducirse al cuerpo
Sabiendo que es la mente la que arriba a nuevos puertos

Sabiendo que la forma de encontrarse a uno mismo
Es ponerse frente a frente contra el propio abismo
Y bancarse el sismo de sacudirse internamente
Liberando la cabeza y liberando el inconsciente

Es ahí donde está el secreto
Las pulsiones invisibles que no nos dejan quietos
Lo que hace girar al mundo está profundo dentro
En la oscuridad personal que está en nuestro centro

Cuesta banda cuestionarse todo esto
Y es que acá les traigo el principal pretexto
Y es que en el vacío uno encuentra la belleza
Para poder finalmente descansar un poco la cabeza

Estoy parado en la cornisa sobre el abismo de mi ego
Mirando al horizonte hacia donde mis rimas entrego
Me desapego y me elevo sobre el sonido de mil notas
Y me lleno de vergüenza como un nene en pelotas

Estoy parado en la cornisa sobre el abismo de mi ego
Mirando al horizonte hacia donde mis rimas entrego
Estoy parado en la cornisa sobre el abismo de mi ego
Y me quemo en la fogata que encendió mi propio fuego