Encerrado en la Voz de Dios

Sangre de serpiente, coagula en mi sonrisa
Clavo mi machete en tu dios que me fastidia
Perturbo a tu mente ya que a mí no me hipnotiza
Me cojo a tus hembras pues nadie me replica
Tú confías en la razón hundido en ignorancia
Tú confundes el horror con la puta gracia
Arden pensamientos ahogados en su furia
Sangran mis escamas plateadas por la ira

Yo rompo tu ilusión y desnudo tu cuerpo
Devoro tu alma y destruyo tu creencia
Jugando tu indecencia con la sucia cruz en tu orto
Pues quemo páginas de tu puta y falsa historia

Soy todo tu pecado, soy tu malicia
Soy todo averno y también la inmundicia
Soy toda violencia y toda tu demencia
Soy toda inclemencia donde abunda la dolencia

Tú me creaste y te toca suplicar
Tú me limitaste y me toca destruir
A tu mundo perfecto yo voy a ensuciarlo
Tú lo empezaste y me toca terminarlo
Pues te toca sufrir... Te toca morir... Te toca sufrir, te toca morir...