A Pesar De Usted
No me persiga
Con la condena eterna del fuego
Olvídese de que el fin del juego
Está tan claro como usted cree
No me prometa
La puerta abierta del paraíso
Si, a cambio, firmo mi compromiso
De ser la piedra de su cincel
Porque, a pesar de la seta, de su cruzada, de su careta
De su jugada siempre velada
De su condena sombre el infiel
Porque, a pesar de la usanza tan arbitraria de su balanza
De su sectaria vida diaria
De su sonrisa desde un cartel
Los tiempos cambian y usted
Lo malo es que no lo ve
Ya no hay quién pueda
Parar la rueda
Los tiempos cambian y usted
Lo malo es que no lo ve
Ya no hay quién pueda
No me prohíba
Desde lo alto de su tribuna
Los vientos cambian como la luna
Y usted no sabe lo que yo sé
No me sugiera
Que si me callo, será distinto
Alzar la voz es más que un instinto
Es la palabra a flor de piel
Porque, a pesar del jerarca, de su alfabeto, del patriarca
De su decreto torpe y secreto
De cruz y raya desde un cartel
Porque, a pesar del farsante, de gesto duro, verbo insultante
De su futuro, más bien oscuro
De su tribuna en el redondel
Los tiempos cambian y usted
Lo malo es que no lo ve
Ya no hay quién pueda
Parar la rueda
Los tiempos cambian y usted
Lo malo es que no lo ve
Ya no hay quién pueda
Parar la rueda
Los tiempos cambian y usted
Lo malo es que no lo ve
Ya no hay quién pueda
Parar la rueda
Los tiempos cambian y usted
Lo malo es que no lo ve
Ya no hay quién pueda
Con la condena eterna del fuego
Olvídese de que el fin del juego
Está tan claro como usted cree
No me prometa
La puerta abierta del paraíso
Si, a cambio, firmo mi compromiso
De ser la piedra de su cincel
Porque, a pesar de la seta, de su cruzada, de su careta
De su jugada siempre velada
De su condena sombre el infiel
Porque, a pesar de la usanza tan arbitraria de su balanza
De su sectaria vida diaria
De su sonrisa desde un cartel
Los tiempos cambian y usted
Lo malo es que no lo ve
Ya no hay quién pueda
Parar la rueda
Los tiempos cambian y usted
Lo malo es que no lo ve
Ya no hay quién pueda
No me prohíba
Desde lo alto de su tribuna
Los vientos cambian como la luna
Y usted no sabe lo que yo sé
No me sugiera
Que si me callo, será distinto
Alzar la voz es más que un instinto
Es la palabra a flor de piel
Porque, a pesar del jerarca, de su alfabeto, del patriarca
De su decreto torpe y secreto
De cruz y raya desde un cartel
Porque, a pesar del farsante, de gesto duro, verbo insultante
De su futuro, más bien oscuro
De su tribuna en el redondel
Los tiempos cambian y usted
Lo malo es que no lo ve
Ya no hay quién pueda
Parar la rueda
Los tiempos cambian y usted
Lo malo es que no lo ve
Ya no hay quién pueda
Parar la rueda
Los tiempos cambian y usted
Lo malo es que no lo ve
Ya no hay quién pueda
Parar la rueda
Los tiempos cambian y usted
Lo malo es que no lo ve
Ya no hay quién pueda
Credits
Writer(s): Bernardo Feuerriegel Fuster, Luis Mendo Muãoz
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