La canción de los amores ridículos

No gastes más dinero en vigilarme
ni saliva en recordarme
lo que pa mí no es obligación
Tú sabes que pa ti yo hago teatro
y que ya llevo bastante rato
asimilándote la cuestión
Y tu historia pinta decadente
y oigo mucho ruido en el ambiente
pero será que seguramente
tú eres jebita televidente
fanática a la ciencia ficción
Que me empuja tu monotonía
haciéndote la que no sabías
que eres la clínica del dolor
Y me jode que haya mucha gente
que te mire con fascinación
Pero los hombres son una fobia
na' más te quieren tener de novia
pa' aprovecharte la posición
Todos piden papeles de tu novela
y tú complace a la clientela
que se menea por el guión
Tanto lío pa que un día te vayas de repente
y se acabe el sacrificio de esta relación
Tú no sabes la profundidad ni la corriente
de este río en que tu fuego ardía y se apagó...
Ahora que tu palabra me da lo mismo
que no provocan el espejismo
que en otro tiempo me cautivó
Ahora que ya tu equipo está en los finales
de las copitas, de los mundiales
que pasan en la televisión
Yo sigo cantando en los solares
y tú en tu casón de Santo Suárez
con la antenita de los canales
que no te enteras de lo que vale
lo que profesa mi corazón.
Tanto lío pa que un día te vayas de repente
y se acabe el sacrificio de esta relación
Tú no sabes la profundidad ni la corriente
de este río en que tu fuego ardía y se apagó
Tú no sabes la profundidad ni la corriente
de este río en que tu fuego ardía y se apagó
De este río en que tu fuego ardía y se apagó.