Miento

Quiero lo típico: trabajar muy poquito y vivir,
cuidar mi físico sentarme algún ratito a escribir,
poder salir de noche y dormir por la mañana y entre pocas opciones me
decidí: político lo primero dinero tener votos es secundario,
quiero en pie de foto el comentario de mi mitin cínico,
mi mini con putitas, mi piso lumínico,
un mínimo de fama efímera un móvil carísimo (con nítido flash)...
insípido caviar tomar a mares hasta reventar, saciar mi líbido en paz.
Alzar mi estado anímico,
sin fin y consumir gran cantidad de
líquidos, dejar de ser un tímido ya.
Rimo con precisión, escribo con decisión,
estimo competición de estilos, destilo el don.
Mi rima al límite pone tu micro en erupción,
mi rima al micro es límite entre rap y devoción suena extraño, lo sé,
pero no estoy loco créeme llevo comiéndome el coco poco a poco desde
mi niñez símil a símil asimilé para poder
hacerme artífice así de miles de símiles ¿ves?
A quien afecta el bombo demoledor, a mí no, siempre atino,
lo grabo y luego check,
cretino 666 signo del cual soy digno,
no me salgo del ritmo ni cuando camino, amigo.
Hoy tengo el beat y sé cuál es su
destino: si suena limpio y fino yo lo contamino.
Tú dile a tu vecino que es muy malo y que si
quiere vivir de esto que corra, queda mucho camino.
Flow Ferrari en la autovía verbal, musicalmente autosuficiente.
Es evidente, esta mente eficiente no es corriente de quién depende tu
suerte, valiente,
a quien te vendes tu estridente
estilo ofende, que pretendes que te diga...
La verdad hostiga.
Escucha mi discurso atento que se entiende bien si se investiga Es...
frecuentemente elocuente, lo cuente quien lo cuente, tenlo en mente:
todo lo que inviertes serán más dolores de barriga Ser culto
es un insulto y para un adulto el verbo disfrutar un pretérito.
Los médicos cobran menos que el atleta,
ya no existen méritos, tan sólo el crédito que guarda tu tarjeta.
Respeta esta energía día a día día Vi a tías dóciles,
creían ser menos,
pero no hay gente corriente sólo evidentes
fósiles, personas conectadas a móviles sin batería.
Ya son cientos de momentos aquí decidí volver
a clavarlas quise dedicar mi tiempo a escribir.
Y arrepentimiento es la palabra cuyas dos
últimas sílabas de veras representan lo que hoy siento.