Hermano de Sangre

Quién no recuerda un hermano de sangre
Comprometido en la antigua niñez
Cómplice eterno en la gran aventura
De dar, de amar, de estar y andar
Con la mirada clavada en un punto
Lejos del mundo, sin más que guardar
Que el desafío conjunto a la vida
De dar y andar, de amar y estar

Ante un camino vacío de huellas
De quienes puedan haber hecho igual
Con la esperanza grabada en la gesta
De conquistar la verdad, la alegría y la paz

Quién no recuerda una dulce mirada
Que nos helaba hasta el fondo la piel
Y una sonrisa que nos invitaba
A querer, tener, beber y ser
Los defensores de honores y causas
De esos de espada, armadura y corcel
Con la certeza grabada en el alma
De emprender y vencer y al final merecer

El grado académico de idealistas
Y el codiciado derecho a cambiar
Algo en el mundo que exigiera vida
Algo que no fuera únicamente dar por ganar

Siete derrotas forjaron el hambre
Que nos dejó la vergüenza de amar
Porque ganar el derecho a ser hombres
Significaba odiar
Y las estrellas brillaron de sueños
De devolverle el sentido al amor
Más nadie supo ese día cualquiera
Que Dios murió

Y desterramos hermanos de sangre
Dulces miradas, espada y corcel
A territorios de niños y duendes
Por no sufrir y en fin, vivir
Y cuando en sueños nos vemos sonriendo
Junto a los buenos amigos de hoy
La ingenuidad nos despierta en un beso
De amor, de sol, nostalgia y calor

Y somos niños de nuevo un instante
Y somos grandes para hablarle a Dios
Rindiendo cuentas del sueño más grande
Que cuando grandes seamos lo que somos hoy

Ante un camino vacío de huellas
De quienes puedan haber hecho igual
Con la esperanza grabada en la gesta
De conquistar la verdad, la alegría y la paz

Y somos niños de nuevo un instante
Y somos grandes para hablarle a Dios
Rindiendo cuentas del sueño más grande
Que cuando grandes seamos lo que somos hoy

Ante un camino vacío de huellas
De quienes puedan haber hecho igual
Con la esperanza grabada en la gesta
De conquistar la verdad, la alegría y la paz

Y somos niños de nuevo un instante
Y somos grandes para hablarle a Dios
Rindiendo cuentas del sueño más grande
Que cuando grandes seamos lo que somos hoy