Xina

Al amanecer
Se levantaron dos columnas empedradas
Cada una con las curvas bien marcadas
Que anunciaban el destino
El turbio camino al que se enfrentaban

Eran hermanas
Compartieron hasta el mismo Temachtiani
Con cabello tan largo
Que estando recostado formaban los lagos
Y en sus costados
Se creía que el Dorado bien crecía
Así hombres de día, montaban las brisas para cosechar

Y el hombre nahual
Que venía desde el Pico de Orizaba
Quedando perplejo, cayó hipnotizado
Conjurando el amor
Pero no por las dos
Eligió a la mejor

Y Le dicen Xina
Y la mujer dormida
Se muere de envidia
Al ver que su enemiga lo eligió a él
Gran error

Y cuando el rey astro bajó
Iztaccíhuatl oculta aguardo
Y entre antorchas y rocas miraba
Las sombras de aquellas dos bocas
Que apenas se tocan
Así que
Con gran dolor
Nuestra dama en llanto escapó
Y recostada en el cerro
Juró en secreto nunca perdonar
Aquella vanidad

Que separó a dos volcanes de la Tierra
Que dejó con despecho, somnolencia y descaro
A la mujer que durmió
Su amor se apagó
Solo una ganó

Y Le dicen Xina
Y la mujer dormida
Se muere de envidia
Al ver que su enemiga lo eligió a él
Le dicen Xina
Y la mujer dormida
En llanto despierta y asoma la cabeza para verlo a él

Le dicen Xina
Le dicen Xina
Le dicen Xina
Le dicen Xina
Hay de aquel
Que no cuente la historia como fue
Y por ocultar el conflicto
Meta un prefijo de lo que no fue
Celos de mujer