Victoria

Hay una matriz debajo de mí, siento cómo se mueve.
Siento un corazón chiquitito así que late y no se detiene.
¡Qué lata que no estás aquí! Y no tenga cómo agradecerte.
No tengo tu sonrisa y no sé cuándo volveré a verte.

No sé cómo sucedió pero algo sentí de repente.
Algo esta mañana me convirtió en un palo durmiente.
Me convirtió en un sueño y me encontré contigo muerte.
Me encontré de nuevo mirando sus ojos, recientemente.

Y vas, allá sembrando en mi pecho
la verdad de comunicar: lo aprendí en el colegio.
Y TEBI escuchar y enseñar a no dejar los sueños insatisfechos,
mientras cosechamos cultivamos este otro trecho,
y no te marcharás...

Porque te veo jugar en el jardín de mi crecimiento.
En el jardín la rosa explota blanca y libre como el viento.
Blancas las sábanas y el traje que viste tu cuerpo.
El traje de un espíritu que trajo y trae conocimiento.

Trajo este cuento de usar la palabra para cantar.
Palabra que se puede deformar si se quiere figurar.
Deformar la forma que tiene la muerte y la oscuridad.
Que tiene Victoria un sol radiante en el Arte de Educar.

Y vas, allá sembrando en mi pecho
la verdad de comunicar: lo aprendí en el colegio.
Y TEBI escuchar y enseñar a no dejar los sueños insatisfechos,
mientras cosechamos cultivamos este otro trecho,
y no te marcharás...

Y vas, allá sembrando en mi pecho
la verdad de comunicar: lo aprendí en el colegio.
Y TEBI escuchar y enseñar a no dejar los sueños insatisfechos,
mientras cosechamos cultivamos este otro trecho,
y no te marcharás.