Posmoabar

¿Cómo estas chavalito?, hace tiempo que no hablamos
Comparto un nuevo escrito, algo de lo que he pasado
Con penas que no ceden, inclemencias que aún me duelen
Alegatos de un poeta que en el folio se sumergen

Era una noche larga que pasaba en un exilio
Recordando aquellos ojos que me hicieron sentir vivo
Contaba a las estrellas, esos besos que nos dimos
Peleaba con mi mente sin haber algún motivo

Los días que pasamos fueron buenos de su mano
Narrándome epitafios, prólogos que fueron largos
No te miento, me confunde su recuerdo a toda hora
Le di este soneto que consta de muchas notas

Esto debo aclararte pa' que entiendas el contexto
De álgidas palabras que comparto de mi pecho
Y te hagas a la idea que el querer a veces duele
Olvidando las contiendas donde se eludió a la muerte

Un viejo coleguita detallo sus sentimientos
Escrito en estribillos que expidió en una carta
Algunas utopías y dolores de su alma
Anhelando que a su dama le arañara el pensamiento

Pensar que extraviamos esa senda milagrosa
Donde no hubiera prosa y todo fuese color rosa
Pensar que no logramos entrelazar nuestras manos
Apurando en solo un beso esos fértiles veranos

Pensar que no logramos en aquella onda secreta
Bailar y deslizarnos sin fin por el planeta
Pensar que no pudimos terminar esa jornada
Pero me voy contento, pues te vi aquella mañana

Le agradezco al ramoncito por compartirme esos versos
No es fácil horadar el corazón cuando es invierno
Pero esta es perspectiva de un poeta que pretende
Plasmar en estribillos lo que al corazón le duele

Así que chavalito no te ofusques de este tema
Hay días de poca madre y otros donde te da pena
Abrir aquella fuente donde yace tu dulzura
Y que piensen que es un chiste el quitarse la armadura

Y por último relato un suceso de mi pana
Donde pudo rifarse y al final no pasó nada
Pues es buena lección, dejando una moraleja
Pero antes de explicarla debes de parar oreja

Fue en días de veranillo donde me tope su rostro
En esos campamentos donde te devoran moscos
La vi muy a lo lejos que me quedé sin aliento
Pensando en qué decirle para acercarme a su asiento

Así que complete aquella hazaña milagrosa
¡No lo podía creer! estaba hablando con mi diosa
Pasamos varias horas, charlando algunas ideas
Que ambos coincidimos en música de la buena

Cada día siempre había algo nuevo que contar
Comida viajes sueños; todo me solía contar
Hasta que regresamos nuevamente a la ciudad
Y con su tierna dulzura me compartió su WhatsApp

Llamadas por la noche pa' saber cómo ella estaba
Me daba buenos días y alegraba mis mañanas
Mandaba siempre helado cuando ella lo deseaba
Salíamos por taquitos cada vez que iba su casa

Pero fue en el otoño, donde todo culminó
Ella escogió a otro y ni pedo; me dolió
Aunque a pesar de todo no me siento arrepentido
Siempre di lo mejor que estoy bien conmigo mismo

Y sí... la moraleja de este cuento
El querer esta de coña y el amor puede salvarte
Solo que ya no sabes quién será la que restaure
Pedazos de tu anima en este turbio aquelarre