Forjado a Fuego

Sí, forjado a fuego
Dos, cero, dos, cero

Pocos consejos que darte
Y la verdad es que habría mucho que contarte
Como el que espera visita, hoy al que espero es a ti
Y estoy aquí ordenando el sitio donde vas a vivir

El sitio que hemos hecho
El sitio al que tienes derecho y también
Tienes derecho a sonreír cada día
Tienes derecho a decidir si llorar o reír

Tienes derecho a ser valiente
A caerte mil veces, a levantarte y gritar
Tienes derecho a volverlo a intentar

Tienes derecho a un abrazo
Pero derecho a uno de esos que aprietan cuando se dan
Tienes derecho a volar, tienes derecho a soñar
Tienes derecho a sufrir por no querer despertar

Tienes derecho a no saber madrugar
A recibir y ¿sabes qué? (¿Qué?) Tienes derecho a dar
A descubrir tú solo, a saber qué se siente
¿Derecho a ninguna? Tienes derecho a mil veces

Derecho a ser distinto o a ser igual
Querer ir a la luna o quedarte viendo cómo rompe el mar
A ser veneno, a llegar lejos
O a ser antídoto y hacer algo mejor de todo esto

Tendrás los ojos de tu madre, siempre fiables
Dos faros que querrán guiarte
Eres nuevo pero recuerda que tu deber es
Que tu derecho es equivocarte

Tienes derecho a cuestionar banderas
A traspasar fronteras, a tapar grietas
Soltar la mano si te aprietan
Y proteger el corazón (sí) antes que la cabeza

Tienes derecho a ser amado, a ser engañado
Derecho a reventar por dentro y a no contarlo
Sentir el pecho atravesado y el corazón hecho pedazos
Tienes derecho a recordarlo

Derecho a no entenderlo, a perder el trazo
Querer borrarte, pero también (pero también)
Tienes derecho a ser mimado y lo serás

Tienes derecho a renegar y a rectificar
Porque que eres un guerrero
Forjado a fuego, templado acero
Bienvenido, por cierto. Firmado: papá