Sólo sexo

Yo me dirijo hacia donde me lleven mis ansias,
trafico elegancia dentro de un rap sin ganancias,
persigo tu fragancia, sigo atrás de tu sutancia,
tengo un vaso en cada mano ¿Qué querés? ¿Fernet o Gancia?
Chin chin, bonita,
pero no me des las gracias,
si supieras que debo guita
mantendrías la distancia.
Vení conmigo, nena, te aseguro una buena estancia.
Juro darte el mejor beso y versos en abundancia.
Una pena tu actitud rancia de solo valorar gemas
para mí que escribo temas para matar esa ignorancia
y mi problema es que me quema tu vagancia
de mejorar como persona y que no le des importancia
a lo espiritual, bienvenida a mi ritual
y andá abriendo el minibar que se acabó la diplomacia

No es solo insinuación, es una invitación
a que aquí en mi habitación, no tengamos limitación,
a aliviarte de tu cruz, desnudarte de tu máscara
y si no hay objeción: Luz, cámara y acción
a esta experiencia increíble de placer indescriptible.
Podríamos repetir mil veces, serían mil irrepetibles.
Dos cuerpos hipersensibles que el alcohol volvió accesibles
entre gemidos inaudibles se volvieron reconocibles
entre sí, entregados al frenesí.
En un cuarto de cuarta la magia de París
La acrobacia admirable, la arrogancia inevitable
y el estilo y la elegancia, nena: innegociables.