De Uno Dos
Solo un lunar
Sobre tu pierna,
clara como sal del Himalaya.
Tatto de hoy,
otro más de tu colección,
otro motivo para verte.
Te viste el piercing de tu ombligo,
no duele como ayer.
La Soledad
nos suele atar y maltratar,
pero a veces nos desnuda
de todo mal,
en la pesada realidad,
y me ves frío desde afuera.
Hoy vi tus ojos más desiertos,
que aquellos que esperé.
Paralizamos el mundo
a la sombra del sol, del sol.
Son los segundos que, rodeándonos,
detienen el tiempo...
Estar así,
recién llegar
de otro viaje inolvidable
como vos.
De uno dos,
solo respirar
la noche en tus ojos.
Volverte a ver,
creí perderte alguna vez.
El horizonte es un misterio.
Solo besar,
deseo la profundidad
casi infinita de tus ojos.
Jugar mil veces con tu pelo,
adoro como reís.
Yéndonos de nosotros mismos.
Ayer vio uno de nosotros mismos,
Al ser de mí, de vos, todos, uno.
Kilómetros, 121 hasta vos,
las noches son como fantasmas.
Pero es mejor
dejar crecer un corazón,
ya habrá motivos para vernos.
Te viste el piercing de tu ombligo,
no duele como ayer.
Hoy vi tus ojos más desiertos,
que aquellos que esperé.
Paralizamos el mundo
a la sombra del sol, del sol.
Son los segundos que, rodeándonos,
detienen el tiempo...
Estar así,
recién llegar,
de otro viaje inolvidable
como vos.
De uno dos,
solo respirar
la noche,
la noche...
de hoy.
Sobre tu pierna,
clara como sal del Himalaya.
Tatto de hoy,
otro más de tu colección,
otro motivo para verte.
Te viste el piercing de tu ombligo,
no duele como ayer.
La Soledad
nos suele atar y maltratar,
pero a veces nos desnuda
de todo mal,
en la pesada realidad,
y me ves frío desde afuera.
Hoy vi tus ojos más desiertos,
que aquellos que esperé.
Paralizamos el mundo
a la sombra del sol, del sol.
Son los segundos que, rodeándonos,
detienen el tiempo...
Estar así,
recién llegar
de otro viaje inolvidable
como vos.
De uno dos,
solo respirar
la noche en tus ojos.
Volverte a ver,
creí perderte alguna vez.
El horizonte es un misterio.
Solo besar,
deseo la profundidad
casi infinita de tus ojos.
Jugar mil veces con tu pelo,
adoro como reís.
Yéndonos de nosotros mismos.
Ayer vio uno de nosotros mismos,
Al ser de mí, de vos, todos, uno.
Kilómetros, 121 hasta vos,
las noches son como fantasmas.
Pero es mejor
dejar crecer un corazón,
ya habrá motivos para vernos.
Te viste el piercing de tu ombligo,
no duele como ayer.
Hoy vi tus ojos más desiertos,
que aquellos que esperé.
Paralizamos el mundo
a la sombra del sol, del sol.
Son los segundos que, rodeándonos,
detienen el tiempo...
Estar así,
recién llegar,
de otro viaje inolvidable
como vos.
De uno dos,
solo respirar
la noche,
la noche...
de hoy.
Credits
Writer(s): Mariano Osvaldo Cabo
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