Ángel

Las ganas me pueden, se me viene todo encima
Qué difícil se me hace sacarme una sonrisa
Y sólo sigo, por el ángel que tengo arriba
Sé que mientras lloro él me mira

Y otra vez...

Las ganas me pueden, se me viene todo encima
Qué difícil se me hace sacarme una sonrisa
Y sólo sigo, por el ángel que tengo arriba
Sé que mientras lloro él me mira

Me ve destrozado y no quiere que siga así
Con una simple acción todo llegaría a su fin
Si lo viera un instante más volvería a ser feliz
Que sepas abuelo que lo escribo va por ti

Desde que no estás aquí no valoro ni los minutos
Noto que nada de lo que hago tiene sentido
De tanto regalar me estoy quedando sin frutos
Y sólo hago que esquivar las piedras del camino

Me di cuenta de lo que tenía antes de perderlo
Ojalá todo ese tiempo hubiese sido eterno
Me enseñaste que todo se consigue a base de esfuerzo
Y que aunque se tuerza el camino puedes seguir recto

Todo puede acabarse en cualquier instante
Ya nada volverá a ser lo que era antes
No hay corazones partidos si no hay alguien que los parte
No puede haber un barco si no tiene tripulantes

Dime tú, como quieres que no me canse
Si siempre acabo pensando que no le importo a nadie
Se me caen encima mil verdades que me duelen
Y las que no me duelen me habían hecho daño antes

Me arde el pecho, me duele por dentro
Este cuerpo de cenizas se lo lleva el viento
Vivo muy deprisa pero me muero más lento
Ya no siento ni el calor que dejó su último aliento

Pierdo el interés por cosas que me ilusionan
Veo como todo lo que quiero se desploma
Le empiezo a coger gusto al sabor de la lona
Sólo quiero a mi lado a gente que no decepciona

Se me hace imposible, lo de mirar su rostro
Me ahogo en las mares que salen de mis ojos
Muchos pensaran que me estoy volviendo loco
Por no hacer cosas grandes y conformarme con poco

Las sombras me atrapan hasta debajo de las luces
Sin clavos en las palmas, en la espalda cargo cruces
Si no quieres encontrarme no hace falta que me busques
Mi cuerpo está en el suelo, pero mi ser en las nubes

Sabías que cantaba, pero no pude cantarte
No suspiste que era mi única forma de desahogarme
Me tiro las noches soñando con poder verte
Y cuando me doy cuenta, es la hora de despertarme

Son las diez de la mañana y para mi ya se ha hecho tarde
Aún te sigo viendo en aquel banco de ese parque
Lo sigo cruzando con la esperanza de encontrarte
Y poder contarte las cosas que por dentro me arden