El Presupuesto
Hablado
Salía, yo, un día de la oficina, recién pagado
y caminaba por el centro,
cuando se me ocurrió pasarme un rato, largo,
con el sueldo entero en el bolsillo, nuevo.
Comencé a pasearme, lentamente, mirando las vitrinas,
observándolo todo con los ojos muy abiertos,
pensé que podría regalarle una sonrisa, ancha, a mi vecino,
una mala memoria al carnicero,
un remedio fulminante, para la úlcera, a mi jefe,
un triciclo para el suplementero,
pensé que podría comprarle a mi madre una montaña de rosas,
a mi padre una pipa y a mi hija un concierto.
Canto
Ven amor, salgamos a correr,
no podrán, jamás, oscurecer
aquel tu mirar y este nuevo sol
que arde en mi cantar, amor.
Hablado
Qué lindo es tener un presupuesto chico,
meterse al cine, una vez por semana,
y decir ya soy rico.
Tener cuatro centavos para ir de tienda en tienda
y comprarme de todo, aunque no me convenga
derrochar mi fortuna en cosas tan pequeñas,
como un auto, un yate, o una rubia estupenda.
Canto
Ven amor, vamos a conocer,
la verdad que nos oculta el bien
y verás amor que no tiene fin
este sueño igual a ti.
Hablado
Pero es lindo soñar con algo en el bolsillo,
qué me compro? no sé, mejor algo sencillo,
un traje, diez paraguas, cien sombreros, mil abrigos
y un par de zapatos gruesos, más gruesos que los míos.
Los inviernos no existen, dicen, cuando hay un presupuesto
que alcanza para todo, como este que yo tengo,
no sé si son millones, o unos locos pesos,
pero soy todo yo, por eso no lo cuento.
Canto
Voy a andar, querida, y a pensar
si te compro tal vez un hogar,
con un ventanal, un jardín azul,
y el vestido, aquel, de tul.
Hablado
Qué lindo fin de mes esperado con ansias,
puedo meterme al bar o darme a la vagancia,
o mejor voy al fútbol y, en mitad de la cancha,
me convierto en el árbitro, para darme importancia.
Yo quiero que me vean, acaso eso no es importante?
quizá soy poco culto y hasta desagradable,
pero quiero tener amigos, quiero ser como todos,
si hay tantos como yo, por qué estamos tan solos?
Nos ponemos corbata para ir al trabajo
y vivimos mintiendo hasta el día de pago.
Qué lindo es tener un presupuesto chico, no?
meterse al cine una vez por semana y decir ya soy rico,
tener cuatro centavos para ir de tienda en tienda
y hacer canto de todo, de todo lo que venga.
Canto
Ven amor, salgamos a correr,
no podrán jamás oscurecer
aquel tu mirar, y este nuevo sol
que arde en mi cantar, amor.
Salía, yo, un día de la oficina, recién pagado
y caminaba por el centro,
cuando se me ocurrió pasarme un rato, largo,
con el sueldo entero en el bolsillo, nuevo.
Comencé a pasearme, lentamente, mirando las vitrinas,
observándolo todo con los ojos muy abiertos,
pensé que podría regalarle una sonrisa, ancha, a mi vecino,
una mala memoria al carnicero,
un remedio fulminante, para la úlcera, a mi jefe,
un triciclo para el suplementero,
pensé que podría comprarle a mi madre una montaña de rosas,
a mi padre una pipa y a mi hija un concierto.
Canto
Ven amor, salgamos a correr,
no podrán, jamás, oscurecer
aquel tu mirar y este nuevo sol
que arde en mi cantar, amor.
Hablado
Qué lindo es tener un presupuesto chico,
meterse al cine, una vez por semana,
y decir ya soy rico.
Tener cuatro centavos para ir de tienda en tienda
y comprarme de todo, aunque no me convenga
derrochar mi fortuna en cosas tan pequeñas,
como un auto, un yate, o una rubia estupenda.
Canto
Ven amor, vamos a conocer,
la verdad que nos oculta el bien
y verás amor que no tiene fin
este sueño igual a ti.
Hablado
Pero es lindo soñar con algo en el bolsillo,
qué me compro? no sé, mejor algo sencillo,
un traje, diez paraguas, cien sombreros, mil abrigos
y un par de zapatos gruesos, más gruesos que los míos.
Los inviernos no existen, dicen, cuando hay un presupuesto
que alcanza para todo, como este que yo tengo,
no sé si son millones, o unos locos pesos,
pero soy todo yo, por eso no lo cuento.
Canto
Voy a andar, querida, y a pensar
si te compro tal vez un hogar,
con un ventanal, un jardín azul,
y el vestido, aquel, de tul.
Hablado
Qué lindo fin de mes esperado con ansias,
puedo meterme al bar o darme a la vagancia,
o mejor voy al fútbol y, en mitad de la cancha,
me convierto en el árbitro, para darme importancia.
Yo quiero que me vean, acaso eso no es importante?
quizá soy poco culto y hasta desagradable,
pero quiero tener amigos, quiero ser como todos,
si hay tantos como yo, por qué estamos tan solos?
Nos ponemos corbata para ir al trabajo
y vivimos mintiendo hasta el día de pago.
Qué lindo es tener un presupuesto chico, no?
meterse al cine una vez por semana y decir ya soy rico,
tener cuatro centavos para ir de tienda en tienda
y hacer canto de todo, de todo lo que venga.
Canto
Ven amor, salgamos a correr,
no podrán jamás oscurecer
aquel tu mirar, y este nuevo sol
que arde en mi cantar, amor.
Credits
Writer(s): Humberto Baeza Fernandez
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