Thiago y Yo

Después de estar con Thiago tantos años
Ya es natural estando con él
Sentir que todo está normal
Cuando todo es tan extraño
De vez en vez lo ves tropezando
Otras, de dos en dos subiendo los peldaños
Él viene y te sonríe, te abraza y no te suelta
Recita un poema de la vida con lecciones del amor
Después con estrés y contra sí mismo en revuelta
Se aísla en su dolor y ahí es cuando lo extraño

A él hay que dejarlo cambiar y volar
De hecho, debemos incitarlo a ello
Al menos yo porque amo sus destellos
Vive la palabra como ninguno de ellos
Su alma es un juglar
Le suelo tomar algunas fotos en la playa
También en los trabajos
Él va conmigo a donde vaya
Siempre estamos de relajo
Vivimos lo que haya
Estando arriba, estando abajo
Reposamos los atajos
Y esprintamos en las vayas

Cuando no hay ya quien lo halle
Busco en las sombras de los valles
Allá en los rincones él cierra los ojos
Se levanta con enojo y prisa de decisiones
Otras veces simplemente me mira y me abraza
Me pide ir a casa y me hace charla muy sonriente
Ay cómo me duele verle cuando llora
Cuando no puedo tenerle a mi lado cuando no ora
Cuando por inseguridad él mismo no se mira
Y cuando tira por lo fácil y luego frágil se desplora

Cuando paseamos juntos y sonríe
Dejo que nos guíe Dios en los asuntos
A veces le pregunto y él sólo se ríe
Y permito que desvíe la dirección en otros puntos
En ocasiones dejamos de viajar
Y bajamos del barco intentando relajarnos
Cogemos los mensajes que trajimos del mar
Los juntamos en racimos para quien venga a hablarnos
Caminamos, pasamos a través de parques, callejones y nostalgias
Thiago tiene magia y lo demuestra al declamarnos

Él es polifacético, lo comparo con un prisma
Es esquivo a veces y lo sonroja la existencia
Otras, parece un catedrático colmado de carisma
Sólo una gamba mantis vería bien su esencia
Lo más importante es que sigue aquí conmigo
Que no me ha abandonado y tiene ganas de vivir
Está loco el condenado y siempre quiere ir
Yo lo voy a seguir acompañando a mi amigo

Cuando yo digo poco y me limito a ser serio
Él desvela los misterios y se pone bajo el foco
Cuando él se vuelve loco y abandona el ministerio
Empatizo su criterio y al mando me coloco
Sé lo que le colma y sé lo que le enferma
Sé qué le mueve el alma y sé cuál es su arma
Siempre busco un olmo y escribo cuando no duermo
Con poesía es como lo calmo y yo busco a él dar más

Yo no sabía amar mas tengo a Thiago y él es el dolor
El amor y sus fantasmas, la frustración y la quimera
Él sin ver mujeres ve a las damas aunque a veces él es su pavor
En las aventuras da las tramas, no sabe elegir a la ligera
Somos dos escépticos sin karmas rendidos ante el desprecio y el clamor
Pagando el precio de los traumas No hemos sabido ser como cualquiera
Estamos debajo de las ramas que derraman lo que ama el Señor
Haciendo alquimia en nuestras almas buscando versos aquí dentro, buscando versos allí fuera