Marilina

Cada domingo a las siete y media una alarma le avisa
Que alguien espera haciendo equilibrio en una cornisa
Que llegue un mensaje que termine un viaje que sane una herida
Que alguien le parche en la piel los retazos de melancolía

Entonces envuelta en la niebla y el humo llega Marilina
A contar el cuento de los sentimientos y las despedidas
Para recobrar la esperanza y la calma que tanto precisa
A veces le alcanza con que le regalen alguna sonrisa

Habita un espejo donde los fantasmas de un viejo pasado
Traen los reflejos de un tiempo de sombras que había olvidado
Pero ella le sabe correr las cortinas y abrir las ventanas
Al sol que la viste y le enciende la risa todas las mañanas

De Beccar al mundo y al miedo profundo de enfrentar la vida
Tan lejos de casa sin una coraza anda marilina
El ámbar violeta de su camiseta destiñe la mía
Y antes del olvido le endulza el oído las horas perdidas

Cuando a sotavento del tiempo navegue sin vela y sin quilla
Será que el amor le devuelva los sueños o las pesadillas
Sola por los bares no cree en los altares que no se comparten
Ella solo quiere que el viento la lleve de nuevo hasta Marquez

Será que el amor le devuelva los sueños o las pesadillas