Como las Grecas

Dijimos que no existe el destino.
Fingimos que fue casual lo que hicimos
Dolidos se hallan amores vencidos... caducados, se aferrarán al pasado

Y nosotros descubriendo dos gotas en un entierro
A nadie importan un bledo; tú y yo vimos dos espejos
Nos dijeron: "Mirad dentro. Aún hace frío en este encuentro."
Y desde entonces, si nos vemos, no paramos de encendernos

Y reírnos con tus pies en mis orejas y reventar
como la presa de cualquier río o de cualquier león
De sangre caliente y de huesos más
crujientes que el rugir de tu colchón

Probamos cocinas, colchones, duchas, suelos, sofás,
encimeras, balcones, mesas, coches, trasteros y hasta baños de bar
Que no quede un sitio donde Cupido nos quiera
drogar, que nos valemos solitos "pa" derramar manantial

Bicho malo siempre quiere bruja buena con poderes
A nadie le importa un bledo si tú y yo vemos un espejo
Que nos dice: "Mirad dentro". Que se queja de que vamos lento
Y desde entonces, si nos vemos, no paramos de encendernos

Y reírnos con tus pies en mis orejas y reventar
como la presa de cualquier río o de cualquier león
De sangre caliente y de huesos más
crujientes que el rugir de tu colchón

Y un día más que perderemos la cabeza para acabar
como las grecas... y si amanece nos molesta el sol
Y yo que me baño en las lagunas del
disperso; si algo me olvido, cuéntamelo