Bienvenido emigrante

Suena la sirena, te han descubierto Bajo la oscuridad, vas de encubierto Corriendo sin destino, en el desconcierto Una voz a lo lejos, dice te lo advierto
Estas detenido, el corazón rendido Una bala te ha herido, otros han huido Soldados armados, te han perseguido Hoy eres fotografía, en un desaparecido
Buscando un destino, escapando de la guerra Dando de mil patadas, ha esta vida perra Si no tienes capital, o no vienes de Inglaterra La nación vecina, no te acepta te destierra
Atravesando el desierto, un incognito del viento Cayendo en las manos, de un sistema violento Descalzo en el pavimento, corriendo sin aliento Dicen que la noche, es el mejor momento

Bienvenido emigrante, a la tierra prometida En casa tu familia, lamentando tu partida
Tu hija llorando, en aquella despedida
Tu alma descansando, después de la herida
Bajo el capo de un auto, por sobre la arena Dentro de un camión, más de una treintena Sobre los rieles del tren, colgando de una cadena Con los sueños en la mochila, encarando la condena

Fuiste secuestrado, otras veces estafado De un tren en movimiento, tu cuerpo arrojado Con cuarenta grados, en un camión abandonado Y cuando llegas a destino, eres rechazado
Por el color de tu piel, las cicatrices que llevas Con desprecio tratado, por donde te muevas Pagando el alquiler, por dormir en cuevas Trabajando doble turno, por deudas longevas
En tu propia tierra, hoy estas de emigrante Te darán la bienvenida, solo si traes diamante Se ríen en tu cara de ti, te miran como comediante Mientras que las masas, solo quieren golpearte
Y bajo el brazo traes, títulos de ingeniera Pero los idiotas dirán, que solo eres porquería Y que tu cultura vudú, se basa en brujería Y que tu idioma extranjero, en su tierra los ofendería

Bienvenido emigrante, a la tierra prometida En casa tu familia, lamentando tu partida Tu hija llorando, en aquella despedida
Tu alma descansando, después de la herida
Bajo el capo de un auto, por sobre la arena Dentro de un camión, más de una treintena
Sobre los rieles del tren, colgando de una cadena Con los sueños en la mochila, encarando la condena