Cuando Prenda el Azar

Cada día en la mañana siento que ya te soñé
cuando el alba se desgrana antes del primer café.
Un semáforo en rojo frente al Banco Santander,
tu mirada en los ojos que se mueren por saber.

Cada día en la mañana vivo un doble amanecer,
el que escala a mi ventana y el de el volverte a ver
entre la lluvia y la gente, justo enfrente de mi arcén,
con tus labios impacientes que en mis sueños dicen ven.

Cuando las luces en verde
le den paso a nuestras vidas,
voy a hacer que a mí te enredes
para el resto de tus días.

Nos iremos a bailar
como el viento y la bahía;
cuando prenda el azar,
ese instante serás mía.

Los violines de la noche comenzaron a sonar
al bajarte de tu coche para entrar en aquel bar.
Lo que no se tuvo es bello... (algo así dijo Serrat),
nos miramos como aquellos que se miran de verdad.

Cuando las luces en verde
le den paso a nuestras vidas,
voy a hacer que a mí te enredes
para el resto de tus días.

Nos iremos a bailar
como el viento y la bahía;
cuando prenda el azar,
ese instante serás mía.