La Leyenda de Moisés y Su Mundo Sin Amor

Un artista de empatía corta y alma grande

Desde su adolescencia sacudía sus manos
Para expresar su sentir y lo hacía con una guitarra
Vociferando cantos desafinados y
Frunciendo el seño llamaba la atención de todo aquel que lo miraba

Su mirada era celosa denotando su desesperación
Por agradarle a la gente, siempre actuaba raro
Comenzó a fumar y beber para encajar con los demás
O para que no lo hicieran de lado.

Le palpitaba el corazón, siempre estuvo enamorado
De unos ojos rasgados y brillantes
La conocía por un amigo, le gusto, se enamoró
Y ella ni siquiera recordaba haberlo visto antes.

Le hizo coplas, decimas, párrafos, renglones
Y rimas que terminaban en consonantes
Creyó que cantarle cosas con su nombre haría que
Lo volteara a ver o al menos hacerlo seria importante.

Su plan funcionó, ella voló sobre su mente
Después de haberle dado aquel beso de despedida,
Pobre Moy, tan joven e inocente,
Todavía no sabia lo cruel que era la vida.

El amor se coló dentro de su ser,
Pero ella solo quería sentirse querida
Querer a alguien que no quiere mas
Que ser querido es amar a un alma dormida

Lo comprendió después de meses, de la peor forma
Descubrió que un amor inaccesible es inmarcesible
Le dolió la vida, el cuerpo, la mente
Y el alma por la traición de una vida invisible.

Cerro su mirada, su corazón se cerró
Y por esa misma razón dejo de cantar,
Miraba a todos felices pero el se volvía
Mas miserable con el paso del tiempo al caminar

El señor egocentrismo atraído por su baja autoestima
"Ven conmigo Moy, te prometo que vas a
Tener lo que quieras y a quien quieras, todo a la altura de tus pies.

Solo deja ese pesado costal que has
Llevado toda la vida, ese pesado costal al que llamas empatía,
Deja tus ideales y sígueme ciegamente,
Tendrás todo lo que en tu mente pretendías"

-¿abandonar mis ideales señor?
Si es todo lo que tengo, o bueno... lo poco que aun me queda,
¿Esta seguro que si dejo atrás todo esto
De la empatía tendré todo lo que yo quiera?

- Te lo estoy jurando, Moy, sígueme sin mirar atrás,
Dame tu alma y yo guiare tu canto,
Tendrás lo que has anhelado, la atención,
El reconocimiento, el placer entero de inmediato

Y se inundó en su ensimismamiento,
Paso meses preparando sus planes maquiavélicos
Nada podía arruinar nada en ningún momento...

Dejo el cariño, el apego, el amor por el prójimo,
Escondió el dolor, también desechó la empatía y el sentimentalismo
Empezó a burlarse de los estándares del bello
Y comenzó a adorarse en su propio narcisismo

Todo fue un éxito, cuantos amigos, cuantas mujeres,
Cuanta admiración de los demás hacia él.
Cuanto de ese placer banal que siempre quiso
Y anhelo y ahora lo tenia todo a sus pies.

-Te lo advertí Moy, ya tienes todo lo que quieres
Y seguirás teniéndolo, es ventaja de ser uno de mis fieles,
Solo que olvidé comentarte algo, esto puede ser irreversible,
Pero, ¿Qué importa? vas a tener lo que quieres

Le cumplió lo que prometió y lo que decía,
Tenia a las mujeres que quería, aunque veces ni los abrazos,
Ni las caricias ni los besos de ellas sentía.

Pasaron años pesados, nada se sentía igual,
Les hablaba de amor a los demás pero el era incapaz de amar,
Era romántico pero no sentía y cada día era
Mas propenso a caer al libido para lograr su saciedad.

Lastimo a las personas y no lo sabía, ignoraba a sus familiares
Y a la gente que de verdad lo quería,
Trato mal a mujeres que querían lograr algo hermoso con el,
Pero simplemente las desterró de su vida

Escribía canciones de amor y aunque tenia
Noches de sexo al despertar siempre se estaba solo
Escuchaba los fantasmas de todas esas mujeres
Por las noches hasta el punto de volverse casi loco.

Toco de nuevo la puerta del señor del egocentrismo,
Pero ya era demasiado tarde para quebrar el acuerdo,
Le rogó sin cesar que le levantara ese sufrimiento
Pero era imposible librarse del castigo del recuerdo...

Y así vivió hasta sus últimos días en cólera,
Sufrimiento, arrepentimiento y dolor.
Creando canciones de amor
Para gente con corazón en su mundo sin amor.