Recuerdos De Una Vida Precoz

Respirando seco, ahogado en mis pensamientos
Con ganas de morir aún sabiendo que ya estoy muerto
Llorando la canción del puerto
Y dolor que abraza fuertemente mi cuerpo
Lluvia de arcoíris en las cascadas
De la normalidad por la ignorancia embalsamadas
Tengo ganas de volver a acribillar el espejo
Y llorar lamiendo la vagina del sufrimiento
Un resuello me despierta de mi sobredosis
De sueños, desesperanza y de psicosis
Bebiendo los versos de una canción interrumpido por una alucinación
Me ha roto al escuchar su voz
Me ha engañado esta vida precoz
Pues yo pensé que no existía Dios
Y me he dado cuenta que era yo

Dulcecitos, mi niña caramelo
Ojos de celo, no quiere que esté con muerte
Lágrimas de fuego, corazón inexistente
Y lloré los recuerdos de una vida precoz

Dulcecitos, mi niña caramelo
Ojos de celo, no quiere que esté con muerte
Lágrimas de fuego, corazón inexistente
Y lloré los recuerdos de una vida precoz

Caminando lento molesto con el tiempo
Dibujo rostros felices al defecto de su dueño
Siempre observando por debajo de la puerta
Esperando que Alice en realidad no esté muerta
Olas de pasión entre soledad y vacío
Disfrutando la calidez del frío
Un mar de páginas seduce mi mirada
Tocando con mis yemas el corazón de la nada
Los ojos del cielo que excitan mi pensar
Pasé de ser aguja en el pajar a solo un pez en el mar
Las personitas en la suite presidencial
Del hotel llamado espiral craneal
Me dicen que es tiempo de ahuyentar el pecado
Pero no, nunca estuve en desacuerdo con el Diablo
A decir verdad dudaba de su existir
Y siempre estuvo viviendo dentro de mí