Billete de Tres

Fui para una barra me encontré una fulana
un grito se escuchó "¡guarda!"
y ya tenía el plato en la cara
recuerdo aquel día donde el sol se iba
donde buscaba una cura para un alma destruida
cara era sin saberlo
aquella velada
en la que empezaba
un lustro de giladas
un par de privaciones
de libertad de amor
y de escribir lindas canciones
transformando a Dios en un revolver
y haciendo ostentación de plata sucia de a montones
(yo sí sé de errores)
y eso no era lo que quería ni necesitaba
perdí la brújula, la brújula que me guiaba
mi alma sola lloraba y nadie la acobijaba
no hay nada mejor que un amigo en las malas
pero un amigo sincero
no un gil buscando tajadas
ni una mano que con otra se lava
ni un dolor de una muela
Tu puñal por la espalda

salí del lugar indicado a la hora indicada
me tomé los venenos que nadie tomaba
sé que estuvo bueno, pero lo bueno se acaba
capaz que no te gusta como cayó la taba

Le sacamos fiado a Lucifer, le devolvimos billete de tres
Y Lo cagamos bien cagado y como él no sabe perder
nos devolvió con los temores que no se pueden temer

y esto es la metra, pa (¡las manos arriba!)

ellos son del "después vengo" y yo soy del "ahí va"
ellos son de los que abortan las misiones sin final
son los únicos gatillos que no sirven pa' tirar
fallaron una vez más
a la hora e' la verdad
salamanca non presta
lo que natura no da
te superó la fantasía
la verdad lo que te mata
es la rutina, el día a día
si no te vas a hacer cargo de enfrentarte con la vida
alejate de esta banda que esta banda va pa' arriba
como siempre de vos nada hay que esperar
porque solo querés plata y no te importa a quién cagar
Y ponés siempre delante tu familia pa' zafar
siempre hay un interesado que te sale a rescatar
como vos hay muchos callejeros truchos
que se hacen cartel de narco
cuando venden bagullos
les inflás el pecho
les tocas el orgullo
y al final son marionetas ¡de sustancias y yuyos!

Le sacamos fiado a Lucifer, le devolvimos billete de tres
Y lo cagamos bien cagado y como él no sabe perder
nos devolvió con los temores que no se pueden temer