Empezó a morir

Empezó a morir y perdió el brillo con el que deslumbraba
Empezó a morir y nadie le creía, ni ella misma y se perdía
Y la risa con la que desvalijaba
Y ese aquel con el que desordenaba
Todo se secó como si fuera otoño
Como si no lloviera o no existiera
Como si la muerte acabara empezando a morir

Empezó a morir como si desconociera hasta entonces qué es la vida
Empezó a morir sin avisar, sin aspavientos, sin gritos, ni rugidos
Y desapareció el sentido que hasta entonces había tenido todo
Y fue como si helara en primavera y en verano
Y nada, absolutamente nada, pudiera remediarlo

Despareció y muchos se echaron las manos a la cabeza
Y ya nada fue igual
Y ya no hubo remedio
Y de alguna manera muchos comenzaron a morir

Empezó a morir con un silencio ajeno, sin música ni voces
Empezó a morir sin falsas despedidas ni promesas
Y el tiempo se quemó y ya no hubo lugar
Donde refugiarse a la intemperie
Y todo se olvidó como si no existiera
Como si no importara
Como si la muerte acabara empezando a morir