EL ÁRBOL QUE NUNCA SEMBRÉ

De un feroz oleaje que un barco borracho provocó
En el río donde nadaba, al fondo de todo me arrastró
Pero mis ganas de respirar eran tan fuertes
Que a la superficie logré llegar
Y ahí vi esta raíz de un árbol que nunca sembré y me pregunté
¿Por qué a mí?

Pero yo no puedo cuidarlo
¿Por qué tratan de callarme? y condenan mi ser
¿Acaso tu vas a cuidarlo y verlo crecer?
No creo que para ti sea una opción
Es muy fácil andar señalando
Cuando no eres quien camina descalzo junto a mí
Ni eres quien recoge las hojas en este infernal jardín

Nadie siembra un árbol sin intención de regarlo y verlo crecer
Esto no es más que una venda temporal para una herida que no sanará

Y me encuentro
Desafiando toda corriente que hoy busca ahogarme sin piedad
Escuchando esa voz interior que me alienta a luchar
Desconfiando de la suerte que hoy para mí fue mi rival
Con el miedo de que la inequidad de la vida desgarre mi verdad

Nadie siembra un árbol sin intención de regarlo y verlo crecer
Esto no es más que una venda temporal para una herida que no sanará

Y ahora que evitar regar el árbol pretendo
Sin saber si despertaré de nuevo
Y si no lo hago sonreirás y escupirás esas frases que te embriagan
Hasta hacer florecer tu inhumanidad