Mesías

RIIING
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RIIING
¿Sí?
Oye Javi que, estoy viendo fotos de Mamá y... ¿Qué la vamos a regalar?
Pues... no lo sé, pero tiene que ser el mejor regalo de su vida

Este es tu regalo por el día de la madre
Lo primero es decir ¡FELICIDADES!
Que tengas un buen día y te resulte interesante
Te regalen muchas cosas y te lo pases en grande

Tu nombre es Eva, madre de la humanidad
Desde que comiste la manzana aprendiste a ser mamá
Hoy tenemos que decirte, no lo podemos callar
No solo eres la mejor, también eres especial

Ironías de la vida también te llamas María
La madre del Mesías, como tu nuestra mesías
Aunque ofrezcan todo el mundo, ni loco te cambiaría
Hay mil cosas por las que te agradecería

Gracias Mamá, por darnos la vida
Por hacernos crecer la autoestima
Por estar en nuestros peores momentos
Y también estar presente cuando estamos contentos

Gracias por escuchar las barras
Atender nuestras llamadas al momento
Oír nuestros chistes malos y reírte a carcajadas
Y por querer nuestro bien cuando te enfadas

GRACIAS!!! Por vernos y hacernos crecer
Levantarte por nosotros antes del amanecer
Limpiarnos el barro cuando éramos pequeños
Y ahora que somos mayores, incitarnos a cumplir los sueños

Gracias por ser siempre sincera
Y por cuando discutimos nunca quedarte sin cera (Je, je)
Por acompañarnos cuando arrecia la tormenta
Viendo junto a nosotros cuando es la primavera

Gracias por entregarnos unos valores
Y por hacernos sentir, siempre los mejores
Pero sólo nos lo haces sentir, no lo somos
Si hablamos de lo mejor, obvio tú tienes el trono

Te necesitamos como un futbolista a su balón
Como un piloto que necesita su avión
Nuestra vida sin ti, no tiene sentido
Es como un verano sin Sol

Nos reímos cuando dicen que no existe la suerte
Pero no hemos hecho nada para merecerte
Con todo lo que haces por nosotros nunca va a ser suficiente
Lo que podremos quererte

Sabes Mamá? Cuando nos dices que la vida son sensaciones
Al final, es lo único con lo que te quedas
Esa sensación de dormirme sintiendo tu piel
Ese calor tan especial y escuchando tu voz
La única que dormía a mis monstruos por aquel entonces
E incluso ahora un pelín más grandes
Esto no lo guardo en el cerebro, sino en el alma
Porque como tú bien sabes Mamá, nunca muere

IDEM