A Quién Iré
Yo no soy huraño, pero he aprendido a no entregarle mi confianza
A cualquiera que me llame hermano
No es que sea resentido ni cerrado,
Son los altibajos de la sociedad que ameritan cuidado:
Una figura se levanta; apenas si te enteras de quién es
Cuando un escándalo le destapan;
Y seguimos vitrineando, buscando un referente
Yo me siento viejo solo aquí, pensando que...
He visto al ídolo callar cuando busqué su voz,
También al líder que desmiente lo que prometió,
Y con amigos que no siempre salvan la ocasión,
¿a quién iré si no a ti, Señor?
He desandado los caminos que, con devoción,
En otro tiempo recorrí con juvenil fervor
Cuando el criterio sube y baja como un ascensor,
¿a quién iré si no a ti, Señor?
Ten piedad, ten piedad de mí,
Que tampoco estoy en condiciones de lanzar la piedra
Yo también, yo también corrí
La fútil carrera por subir a costa de quienes no tienen piernas
Si la fuerza y la razón
Por valiosas que parezcan se me escapan con la distracción,
Descanso en el que mira el caos de mi interior
Y dice: "¡Calma! ¡Tranquilo! Aquí estoy yo"
He visto al ídolo callar cuando busqué su voz,
También al líder que desmiente lo que prometió,
Y con amigos que no siempre salvan la ocasión,
¿a quién iré si no a ti, Señor?
He desandado los caminos que con devoción
En otro tiempo recorrí con juvenil fervor
Cuando el criterio sube y baja como un ascensor,
¿a quién iré si no a ti, Señor?
Agradezco por las almas que he encontrado en el camino,
Sé que al frío de mi espalda no le falta un brazo amigo
Al mismo tiempo tengo claro que también somos de barro
Y tendemos a ausentarnos si se torna amargo el trago
Mas tú viste nuestro drama, Señor:
Que, como ovejas extraviadas, añorábamos al pastor
Uniste sangre y amor; a la palabra, la acción
Eres creíble porque estás donde otros no
Son tantas las ofertas que no alcanzo a cotizar;
"salvadores" que aparecen y a los meses ya no están
Hasta yo, que soy finito, me quise promocionar,
Mas sin mí el mundo gira, así que ¿a quién quiero engañar?
Cristo, desinteresado, fue quien me salió a buscar
Me llevó de vuelta al Padre y me volvió a la humanidad
En los hitos más amargos he gustado su bondad,
Me ha mostrado que en brindar cuidado no tiene rival, porque...
He visto al ídolo callar cuando busqué su voz,
También al líder que desmiente lo que prometió,
Y con amigos que no siempre salvan la ocasión,
¿a quién iré si no a ti, Señor?
He desandado los caminos que con devoción
En otro tiempo recorrí con juvenil fervor
Cuando el criterio sube y baja como un ascensor,
¿a quién iré si no a ti, Señor?
A cualquiera que me llame hermano
No es que sea resentido ni cerrado,
Son los altibajos de la sociedad que ameritan cuidado:
Una figura se levanta; apenas si te enteras de quién es
Cuando un escándalo le destapan;
Y seguimos vitrineando, buscando un referente
Yo me siento viejo solo aquí, pensando que...
He visto al ídolo callar cuando busqué su voz,
También al líder que desmiente lo que prometió,
Y con amigos que no siempre salvan la ocasión,
¿a quién iré si no a ti, Señor?
He desandado los caminos que, con devoción,
En otro tiempo recorrí con juvenil fervor
Cuando el criterio sube y baja como un ascensor,
¿a quién iré si no a ti, Señor?
Ten piedad, ten piedad de mí,
Que tampoco estoy en condiciones de lanzar la piedra
Yo también, yo también corrí
La fútil carrera por subir a costa de quienes no tienen piernas
Si la fuerza y la razón
Por valiosas que parezcan se me escapan con la distracción,
Descanso en el que mira el caos de mi interior
Y dice: "¡Calma! ¡Tranquilo! Aquí estoy yo"
He visto al ídolo callar cuando busqué su voz,
También al líder que desmiente lo que prometió,
Y con amigos que no siempre salvan la ocasión,
¿a quién iré si no a ti, Señor?
He desandado los caminos que con devoción
En otro tiempo recorrí con juvenil fervor
Cuando el criterio sube y baja como un ascensor,
¿a quién iré si no a ti, Señor?
Agradezco por las almas que he encontrado en el camino,
Sé que al frío de mi espalda no le falta un brazo amigo
Al mismo tiempo tengo claro que también somos de barro
Y tendemos a ausentarnos si se torna amargo el trago
Mas tú viste nuestro drama, Señor:
Que, como ovejas extraviadas, añorábamos al pastor
Uniste sangre y amor; a la palabra, la acción
Eres creíble porque estás donde otros no
Son tantas las ofertas que no alcanzo a cotizar;
"salvadores" que aparecen y a los meses ya no están
Hasta yo, que soy finito, me quise promocionar,
Mas sin mí el mundo gira, así que ¿a quién quiero engañar?
Cristo, desinteresado, fue quien me salió a buscar
Me llevó de vuelta al Padre y me volvió a la humanidad
En los hitos más amargos he gustado su bondad,
Me ha mostrado que en brindar cuidado no tiene rival, porque...
He visto al ídolo callar cuando busqué su voz,
También al líder que desmiente lo que prometió,
Y con amigos que no siempre salvan la ocasión,
¿a quién iré si no a ti, Señor?
He desandado los caminos que con devoción
En otro tiempo recorrí con juvenil fervor
Cuando el criterio sube y baja como un ascensor,
¿a quién iré si no a ti, Señor?
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