Las Dos Caras de Juana
Dele largo, maestro arpista, que suene duro ese cuatro
Que en esta fiesta bonita, voy a derrochar mi canto
Con el bajo rumbeador y el chis-chas de los capachos
Voy a defender en verso al suelo que quiero tanto
Al llano inmenso que me hizo cantador
Compositor y laborioso en mi campo
Llevo en mi sangre el temple del indio Waika
El artesano, trabajador sin descanso
Condición que va conmigo desde que estaba muchacho
Al llano inmenso que me hizo cantador
Compositor y laborioso en mi canto
Llevo en mi sangre el temple del indio Waika
El artesano, trabajador sin descanso
Condición que va conmigo desde que estaba muchacho
Venezuela, tierra linda, un emporio de riquezas
Con los dones que le dio la madre naturaleza
De una gente emprendedora, forjadora de grandeza
Donde la mujer le rinde un tributo a la belleza
Venezuela, patria mía, hoy tu situación nos reta
A hombres, mujeres y niños, a que luchemos con fuerza
Por un destino mejor y una nueva independencia
Ya que la que aquí teníamos, se acabó por negligencia
Y no vayan a decir que estoy cantando protesta
Mi canto es el canto mismo de una población inquieta
Que en su propio laberinto anda tras una respuesta
Viendo si existe un culpable pa cortarle la cabeza
A un tino de mi nación, venga cánteme un bambuco
Y deme un trago de miche, que tengo el cuerpo maluco
No se duerma, San Benito, vaya templando el furruco
Que la fiesta se prendió en el pueblo maracucho
Golpe larense, que entabanas a cualquiera
Paraulatica, ¿por qué te vistes de luto?
Churugareña, muchacha de porte hermoso
Yaracuyana, india de belleza en bruto
Espérame en la montaña, que allá voy con el conjunto
A Margarita me voy a pasar fin de año
Quiero escuchar el retumbar de un trabuco
Francisco Mata, espéreme allá en su casa
El 31, cuando sean las 12 en punto
Con un hervío de jurel que tenga jaiba y guacuco
Venezuela, tierra linda, eres todita un encanto
Con llanuras y montañas, con ríos largos y anchos
Con una estirpe prosera que te mantiene en lo alto
Lástima que algunos seres te hayan maltratado tanto
Esos que dicen quererte y hasta te han jurado en falso
Cuando te hacen un cariño, es para quitarte un tajo
Tú sabes bien quienes son y hasta nos causan espanto
Donde quiera los miramos, comiendo en un mismo plato
De diferentes colores, pero unidos en el trato
Ellos pusieron la torta y se hicieron el reparto
Tu riqueza, patria mía, está guardada en los bancos
A nombre de unos señores, bribones de cuello blanco
Que en esta fiesta bonita, voy a derrochar mi canto
Con el bajo rumbeador y el chis-chas de los capachos
Voy a defender en verso al suelo que quiero tanto
Al llano inmenso que me hizo cantador
Compositor y laborioso en mi campo
Llevo en mi sangre el temple del indio Waika
El artesano, trabajador sin descanso
Condición que va conmigo desde que estaba muchacho
Al llano inmenso que me hizo cantador
Compositor y laborioso en mi canto
Llevo en mi sangre el temple del indio Waika
El artesano, trabajador sin descanso
Condición que va conmigo desde que estaba muchacho
Venezuela, tierra linda, un emporio de riquezas
Con los dones que le dio la madre naturaleza
De una gente emprendedora, forjadora de grandeza
Donde la mujer le rinde un tributo a la belleza
Venezuela, patria mía, hoy tu situación nos reta
A hombres, mujeres y niños, a que luchemos con fuerza
Por un destino mejor y una nueva independencia
Ya que la que aquí teníamos, se acabó por negligencia
Y no vayan a decir que estoy cantando protesta
Mi canto es el canto mismo de una población inquieta
Que en su propio laberinto anda tras una respuesta
Viendo si existe un culpable pa cortarle la cabeza
A un tino de mi nación, venga cánteme un bambuco
Y deme un trago de miche, que tengo el cuerpo maluco
No se duerma, San Benito, vaya templando el furruco
Que la fiesta se prendió en el pueblo maracucho
Golpe larense, que entabanas a cualquiera
Paraulatica, ¿por qué te vistes de luto?
Churugareña, muchacha de porte hermoso
Yaracuyana, india de belleza en bruto
Espérame en la montaña, que allá voy con el conjunto
A Margarita me voy a pasar fin de año
Quiero escuchar el retumbar de un trabuco
Francisco Mata, espéreme allá en su casa
El 31, cuando sean las 12 en punto
Con un hervío de jurel que tenga jaiba y guacuco
Venezuela, tierra linda, eres todita un encanto
Con llanuras y montañas, con ríos largos y anchos
Con una estirpe prosera que te mantiene en lo alto
Lástima que algunos seres te hayan maltratado tanto
Esos que dicen quererte y hasta te han jurado en falso
Cuando te hacen un cariño, es para quitarte un tajo
Tú sabes bien quienes son y hasta nos causan espanto
Donde quiera los miramos, comiendo en un mismo plato
De diferentes colores, pero unidos en el trato
Ellos pusieron la torta y se hicieron el reparto
Tu riqueza, patria mía, está guardada en los bancos
A nombre de unos señores, bribones de cuello blanco
Credits
Writer(s): Reynaldo Armas
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