Treinta

No recuerdo mis primeros pasos
Creí nunca iba a olvidarlos
Que linda la tragedia del tiempo
Tenía ocho y me ponía nostálgico
Siempre fueron las ventanas suspiros
Para calmar mi boca cerrada
Dibujaba en márgenes de papel
Aquello que aún no sabía escribir
Pronto el amor de mis padres
Se convirtió en abrigo de piel
Que dejaba colgado en el perchero
Y salía desnudo a la calle
Llegaron los primeros amores
El chico encantador de los rizos de oro
Edipo soñaba con mujeres mayores
Y la que estaba conmigo en el cole
Una chiquilla que ahora es ceniza
Fue en su día viento y fuego
Estar a su lado era tocar el cielo
Su risa el motor de mis tonterías
La vida que todo lo transforma
No hizo excepción conmigo
Yo tenía su cuerpo en mi mente
Ella buscó a otro más atrevido
Voy dejando atrás la niñez
Crece un bigotillo de mentira
No sé reírme de mis piernas largas
Voy encerrando mi flamenco en una jaula
Y que le pasa a mi pequeño actor
Te digo mama, no era culpa de nadie
Sentí demasiado grande el mundo
Me protegí tapando mi parte vulnerable
Escuchando a los hermanos González
Noto algo de cosquillas por dentro
El rap regala una pelota al muerto
Empieza ahora un extraño juego
¿Son los años más vacíos de mi vida?
Se apodera la ansiedad de mis oídos
Por poner en la cara una sonrisa
Y por dentro la rabia dando gritos
Digiero mi pasado poco a poco
La novedad de ayer me vuelve a veces loco
Tape mis emociones con control... remoto
Si me quieres mírame y bésame si exploto
Acostumbrado a rehuir mis impulsos
Convertí mi saliva en veneno
Suéltalas a los ojos o al cielo
Que no me pregunten por qué suspendía
Está claro, no podía aprender
Primero me enseñas a escucharme
Las cortes de Cádiz vienen después
Empiezan los primeros botellones
Suéltase mi lengua con mujeres
Encuentro en el alcohol un remedio a la sed
Me olvido de control y del cómo debo ser
Tuvo que ser bonito mi primera novia
La miré a los ojos y le dije que sí
Nunca fui de primeros pasos
Pero sí, de tropezarme al correr
De Feria en Feria me tiro por la borda
Dice que ya no puede seguir
Que se me han apagado los ojos
Que se me ha olvidado sonreír
Voy acumulando emociones no resueltas
Delego en el tiempo que lo haga por mí
Aunque siento a mis amigos cerca
Como les digo que me da ansiedad vivir
Camino con botines de cristal
Mi desierto es la selva de otros
Sobrevivo con espejismos
Sueño al final con dátiles y pozos
El último en entrar en mi promoción
Pizarras infinitas de números sin alma
No se confundan, nunca fui bohemio
Una máscara de pasota tapaba mis nervios
No seré tan injusto con mi vida
El último examen olía a viajes con licor
Llévome magníficos corazones
Me han dado cerca de cero, en el denominador
Llega mi primera guitarra
Solo la toco sólo en mi habitación
Puede ser dañino soñar con el éxito
Me busco, uso de brújula mi voz
Aunque siga encadenado mi propio tobillo
Madre, lo que ha llegado al mostrador
Me pide si tengo lingotes de tiempo
Le digo que sí, aunque sean de latón
Aún resuena su risa en mi recuerdo
El que no aprende a perder no conoce el amor
Ella lo daba todo por mí
A mí me falto el valor de darlo por ella
Si aprendiste algo de aquello me alegro
Yo seguí en el fango de colegio el corazón
Del dolor se aprende
La cobardía te hace cada vez más pequeño
Sigue la vida, finjo que nada pasa
Cortejo a la obsesión ignorando mi alma
Tambaleo entre exigencia y culpa
Irritándose van mis entrañas
Empiezo a levantarme a las seis a trabajar
Siento que voy por el mar con un tren
Que no salgan lágrimas mira todo lo tienes
Eres muy afortunado, no mereces llorar
Ya no aguanto más, Sevilla me encoge
Qué ansiedad vivir esperando a las cinco
Me voy al extranjero donde nadie me conoce
Ulises ingenuo se acerca al abismo
Después de varios meses tocando puertas
Se abre una entre el Norte y el Báltico
Tocar su suelo me abrió el corazón
Parecía drenar el veneno de antaño
Vuelve aquí el amor de niño
Salvará este platonismo del desastre
Pero el juego del deseo tiene riesgos
Me come el miedo de volver a joderlo
Acaricio los domingos el alma
Me arropo con palabras de mujeres
Solo en ellas encuentro la calma
Aunque por dentro siga arañando la máscara
Tras un año pasa la novedad
Como una hiedra vuelve el vacío
Ahora estoy solo y lejos de casa
Vuelvo a sentir demasiado grande el mundo
De repente se paran nuestros pies
Ya no podemos seguir corriendo
El futuro me vuelve a atormentar
Las paredes de mi cuarto más pequeñas
He perdido diez Kilos, ya no puedo dormir
He visto al maquinista en el espejo
Siento que no puedo controlar mi mente
Me sobran cigarrillos en los dedos
Una llamada despierta a mis padres
Me piden por favor que no lo haga
Les prometo que les esperaré
Ingreso en una clínica por la mañana
Hay rayuelas en el suelo
Hay rayuelas en el aire
Tardé un poco en aprender
Tiro yo la piedricita
Hay rayuelas en el suelo
Hay rayuelas en el aire
Tardé un poco en aprender
Tiro yo la piedricita
Hay rayuelas en el suelo
Hay rayuelas en el aire
Tardé un poco en aprender
Tiro yo la piedricita