El Desterrado
Exhalo un humo apático propio del desterrado
Destilo la rabia esculpida del que han señalado
Ojos vidriosos andan turbios, desubicados
Observan amores que les fueron rapados
Ya no hay templanza para volver a salir ni
Hogar ni credo que intercedan por mí, solo
Hay unas calles, que ya no me reconocen
Un camino sin destino fuera de su margen
Tensión, presión, frustración que me siguen
Soy de esa cuadrilla que desaparece en serie
Que vive en el lugar donde el terror echó raíces
Y nacen cabezas que tiñen de rojo calles
Manos trabajadoras lavan las aceras
Para que pasos matutinos no vean manchas
Ocultan esa oscuridad que come desmembrando
Aprovechando que el sol delegó el mando
Y caerás en ninguna parte
Llegando a la ciudad que no es de nadie
Mientras baja la presión trata de esconderte
Busca adaptarte, mirando al frente
Y caerás en ninguna parte
Llegando a la ciudad que no es de nadie
Mientras baja la presión trata de esconderte
Busca adaptarte, mirando al frente
Caen las estatuas de aquella memoria ajena
Próceres sin eco, títeres sin cuerdas
Pilares sostenidos con banderas de violencia
Con su crepitar se queman con todo y su importancia
Solo quieren guerra no tienen respuesta
No tienen la llave y se creen dueños de la puerta
Temen la audiencia y su agencia es la urgencia
Con su renuencia se cagaron en su herencia
Dicen en la radio que eran rostros enemigos
Que están mejor así tiesos, callados, fríos
Tomo una bocanada de aire muy espesa
Que más me sabe a tristeza que a esperanza
En los campos gentes reclaman por tierras
Que fueron suyas, pero luego arrebatadas
No hay en ellas ni siquiera sus memorias
Solo latifundios explotando las ganancias
Sus miradas se rehúsan a morir pero
No encuentran voluntad para seguir
Ahora deambulan sin raíz ni historia
Y la ciudad los llama escoria
Coros empapelados rugen en avenidas y carreteras
Solo nos queda seguir empujando
Esperando que lleguen y calmen las fieras
De que esas máquinas, paren y se callen
Y en silencio por fin
Sus voces se escuchen
Y caerás en ninguna parte
Llegando a la ciudad que no es de nadie
Mientras baja la presión trata de esconderte
Busca adaptarte, mirando al frente
Y caerás en ninguna parte
Llegando a la ciudad que no es de nadie
Mientras baja la presión trata de esconderte
Busca adaptarte, mirando al frente
Destilo la rabia esculpida del que han señalado
Ojos vidriosos andan turbios, desubicados
Observan amores que les fueron rapados
Ya no hay templanza para volver a salir ni
Hogar ni credo que intercedan por mí, solo
Hay unas calles, que ya no me reconocen
Un camino sin destino fuera de su margen
Tensión, presión, frustración que me siguen
Soy de esa cuadrilla que desaparece en serie
Que vive en el lugar donde el terror echó raíces
Y nacen cabezas que tiñen de rojo calles
Manos trabajadoras lavan las aceras
Para que pasos matutinos no vean manchas
Ocultan esa oscuridad que come desmembrando
Aprovechando que el sol delegó el mando
Y caerás en ninguna parte
Llegando a la ciudad que no es de nadie
Mientras baja la presión trata de esconderte
Busca adaptarte, mirando al frente
Y caerás en ninguna parte
Llegando a la ciudad que no es de nadie
Mientras baja la presión trata de esconderte
Busca adaptarte, mirando al frente
Caen las estatuas de aquella memoria ajena
Próceres sin eco, títeres sin cuerdas
Pilares sostenidos con banderas de violencia
Con su crepitar se queman con todo y su importancia
Solo quieren guerra no tienen respuesta
No tienen la llave y se creen dueños de la puerta
Temen la audiencia y su agencia es la urgencia
Con su renuencia se cagaron en su herencia
Dicen en la radio que eran rostros enemigos
Que están mejor así tiesos, callados, fríos
Tomo una bocanada de aire muy espesa
Que más me sabe a tristeza que a esperanza
En los campos gentes reclaman por tierras
Que fueron suyas, pero luego arrebatadas
No hay en ellas ni siquiera sus memorias
Solo latifundios explotando las ganancias
Sus miradas se rehúsan a morir pero
No encuentran voluntad para seguir
Ahora deambulan sin raíz ni historia
Y la ciudad los llama escoria
Coros empapelados rugen en avenidas y carreteras
Solo nos queda seguir empujando
Esperando que lleguen y calmen las fieras
De que esas máquinas, paren y se callen
Y en silencio por fin
Sus voces se escuchen
Y caerás en ninguna parte
Llegando a la ciudad que no es de nadie
Mientras baja la presión trata de esconderte
Busca adaptarte, mirando al frente
Y caerás en ninguna parte
Llegando a la ciudad que no es de nadie
Mientras baja la presión trata de esconderte
Busca adaptarte, mirando al frente
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