RABIA
Treinta personas por banda, viento en popa aquí no hay vela
Una utopía la calma, los niños que se desvelan
Con el dolor en el alma, en la espalda y en las piernas
Por amor a una bandera pero odio al que la gobierna
Con la sal impregnada en cada parte de sus cuerpos
Una fuga obligada con rumbo a un destino incierto
El dinero de la familia a ver si llega a buen puerto
Todo se basa en la fe de llegar y no estar muerto
Miramos sin hacer nada, somos gente de costumbres
Mientras se cortan las manos, para subir por el alambre
Una subida más difícil si se acuerda de su madre
Que perdió su vida para que él no muriera de hambre
Y si se da el milagro y si uno consigue entrar, más trabajo da empezar desde abajo a trabajar
Con condiciones que no te puedes imaginar, un sueldo que ni siquiera un español iba a aceptar
Separados por un estrecho y no estrechamos sus manos, el que no curre se vuelve lo dicen los más cristianos
Les han tratado toda la vida como mierda pero ya no, no veo nadie que piense lo mismo de los ucranianos
El interés que hay tras cada una de las acciones, escondido en los ojos de conocidos puedo verlo
Hipocresía en Europa reinan las contradicciones, nunca hacen un favor a quien no puede devolverlo
Solo quieren entrar porque es la única salida, obligados a dejarlo todo en manos de la suerte
Dependemos de nosotros para vivir nuestra vida, ellos dependen de nosotros para esquivar a la muerte
Treinta personas por banda
Viento en popa aquí no hay vela
Una utopía la calma
Los niños que se desvelan
Con el dolor en el alma
En la espalda y en las piernas
Por amor a una bandera
Pero odio al que la gobierna
Ayudarles o no siempre pareció un dilema, ser más humanos pero colapsar el sistema
Siendo más que conscientes de una situación extrema y al final el color de su piel era el problema
Yo también creí ese cuento algún momento y lo lamento
Porqué la verdad se evidencia y por eso ahora ya siento
Que la única barrera humana está en el pensamiento
Y es la misma que asfixió a George Floyd contra el cemento
No va a entrar en mi cabeza de ninguno de los modos
No va a poder convencerme ni el que tenga más labia
No concibo ver la luz en tan oscuro periodo
Igual que no concibo cantar esta canción sin rabia
Una utopía la calma, los niños que se desvelan
Con el dolor en el alma, en la espalda y en las piernas
Por amor a una bandera pero odio al que la gobierna
Con la sal impregnada en cada parte de sus cuerpos
Una fuga obligada con rumbo a un destino incierto
El dinero de la familia a ver si llega a buen puerto
Todo se basa en la fe de llegar y no estar muerto
Miramos sin hacer nada, somos gente de costumbres
Mientras se cortan las manos, para subir por el alambre
Una subida más difícil si se acuerda de su madre
Que perdió su vida para que él no muriera de hambre
Y si se da el milagro y si uno consigue entrar, más trabajo da empezar desde abajo a trabajar
Con condiciones que no te puedes imaginar, un sueldo que ni siquiera un español iba a aceptar
Separados por un estrecho y no estrechamos sus manos, el que no curre se vuelve lo dicen los más cristianos
Les han tratado toda la vida como mierda pero ya no, no veo nadie que piense lo mismo de los ucranianos
El interés que hay tras cada una de las acciones, escondido en los ojos de conocidos puedo verlo
Hipocresía en Europa reinan las contradicciones, nunca hacen un favor a quien no puede devolverlo
Solo quieren entrar porque es la única salida, obligados a dejarlo todo en manos de la suerte
Dependemos de nosotros para vivir nuestra vida, ellos dependen de nosotros para esquivar a la muerte
Treinta personas por banda
Viento en popa aquí no hay vela
Una utopía la calma
Los niños que se desvelan
Con el dolor en el alma
En la espalda y en las piernas
Por amor a una bandera
Pero odio al que la gobierna
Ayudarles o no siempre pareció un dilema, ser más humanos pero colapsar el sistema
Siendo más que conscientes de una situación extrema y al final el color de su piel era el problema
Yo también creí ese cuento algún momento y lo lamento
Porqué la verdad se evidencia y por eso ahora ya siento
Que la única barrera humana está en el pensamiento
Y es la misma que asfixió a George Floyd contra el cemento
No va a entrar en mi cabeza de ninguno de los modos
No va a poder convencerme ni el que tenga más labia
No concibo ver la luz en tan oscuro periodo
Igual que no concibo cantar esta canción sin rabia
Credits
Writer(s): Ferran Rudilla
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